El fiscal Santiago Alfieri confirmó que un informe pericial del médico forense del Poder Judicial determinó que Ariel Goyeneche murió por «una compresión externa» en la zona del tórax y el abdomen. El joven, de 38 años, falleció el 12 de febrero de este año en Paraná en el marco de una detención policial frente a la Comisaría Segunda.
Cabe recordar que Goyeneche atravesaba entonces un estado de alteración por el consumo problemático y la respuesta policial fue la detención, con el uso de la fuerza que fue captada por vecinos de la zona. La familia de Ariel viene denunciando que no se cumplió con el protocolo de intervención para casos de crisis de salud mental.
En la investigación penal a cargo del fiscal Alfieri hay dos policías bajo la lupa. Este informe conocido hoy complica más su situación procesal, ya que el acusador podrá avanzar con una imputación concreta.
«Se recibió el informe completo de la autopsia que nos determinó la modalidad de la asfixia, la cual fue por comprensión externa de tórax y de la zona abdominal. Por la dinámica que pudimos reconstruir, la maniobra efectuada para someter y contener a Ariel Goyeneche serían las que terminan causándole la interrupción del pasaje del aire que le generó la asfixia», detalló al programa Puro Cuento de Radio Plaza 94.7.
«Está pendiente un informe del laboratorio de la Corte de Santa Fe sobre muestras que se tomaron a dos funcionarios policiales y a la víctima en términos toxicológicos», agregó.
Consultado si esta pericia cambia la situación de los dos policías investigados, respondió: «Esto nos da que la causa del fallecimiento está vinculado con la intervención de estas dos personas en la custodia de Ariel Goyeneche. Ahora, lo que nos toca es efectuar el carácter de la imputación: si se ha tratado de una intervención excesiva o una circunstancia dolosa».
«Está formalizado el requerimiento a funcionarios policiales para que designen profesionales para su defensa, para controlar la actividad investigativa porque son sospechados. En términos genéricos en el sistema acusatorio adversarial están imputados, pero no se les imputó un hecho», completó.
El caso
El lunes 12 de febrero, a la madrugada, un vecino de calle Piedrabuena alertó por los ruidos que provocaba una persona en su techo. De inmediato, se acercó un móvil de la Policía. Ariel Goyeneche no opuso resistencia, bajó del techo y explicó su situación: contó que sentía mucho miedo porque había personas que lo perseguían y lo querían matar. Ariel Goyeneche tenía consumo problemático de sustancias y aunque realizó a lo largo de su vida distintos tratamientos, solía tener recaídas. La del lunes 12 de febrero fue una de esas recaídas.
Analía Goyeneche, su hermana, ha dicho que la Policía actuó mal. «Ariel era persona muy buena, un ser especial. El que lo conoce sabe la luz que tenía. Era uno como cualquiera de nosotros: trabajador, con amigos, y tenía una enfermedad, que es la adicción. Es una enfermedad, hablemos en esos términos. Él ha hecho muchos tratamientos para poder superar eso. Pero ha estado bien, y recaía. Tenía recaídas. Esta fue una recaída de Ariel y nosotros consideramos que si la Policía hubiera actuado correctamente aplicando los protocolos que corresponden se podría haber evitado totalmente esta cuestión», dijo durante el sepelio de su hermano.
La versión de la Policía
Cuando ocurrió el hecho, el jefe de la Policía de Entre Ríos, Claudio González, brindó declaraciones y dijo: “Alrededor de las 5.45 de este lunes sobre calle Piedrabuena, el propietario de un domicilio ve pasar un móvil policial al que le advierte que había escuchado ruidos y la presencia de desconocidos sobre los techos”. Tres eso, se comunicó la situación a la Fiscalía y desde donde se dispuso el traslado para su identificación. “Esta persona estaba excitada y sobresaltada e incluso manifestaba que lo perseguían”, comunicó González al dar cuenta de “delirios y alucinaciones” por parte del sujeto.
“Se le informó a esta persona que iba a ser trasladado para cumplir con las diligencias, se le explica el acto policial y éste accede a dicha situación, sin ningún tipo de inconveniente. Pero mientras era trasladado, sobre calle Gualeguaychú y frente a comisaría segunda, el móvil detiene la marcha ante el semáforo y este hombre comienza a gritarle `auxilio´ al policía que está en frente”, aclaró el funcionario policial.
En continuidad al relato, según los hechos habrían acontecido, González explicó que el hombre “fue traslado frente a la dependencia policial, sobre la acera, y empieza a tirar patadas e incluso rompe el vidrio del patrullero. Fue contenido y sujetado, pero empieza a descompensarse”.
“Se dio aviso al servicio de Emergencias, mientras el personal policial comienza a realizarse las tareas de reanimación, porque esta persona se quedaba sin aire, vomita y una especie de sustancia emana de su boca”, reveló el comisario.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora