La discusión política por estos días en la ciudad de San Salvador -a 200 kilómetros de Paraná- está atravesada por cuestiones de la comarca: la remoción del contador municipal Eduardo Suárez, medida que impulsó el intendente Jorge Zambón (Juntos) que, después de unas semanas de zozobra, se logró ejecutar con el voto mayoritario del Concejo Deliberante.
Al justificar el pedido de apartamiento del contador municipal, el jefe comunal sostuvo que «cada persona tiene la libertad de decidir según su conciencia» y resaltó que él ha seguido las leyes y ha cumplido con sus responsabilidades, lo cual le brinda «tranquilidad». Además, enfatizó que informó a la ciudadanía sobre esta situación, «ya que afecta a todos, especialmente en lo que respecta a la coparticipación que se deja de percibir y que afectará a los servicios públicos de la ciudad».
Cuando se le consultó si existía un trasfondo político detrás de la decisión del funcionario de desobedecer, Zambón reconoció que «el individuo tiene una identidad partidaria», pero afirmó que «yo siempre he trabajado con todos y sin ninguna animosidad».
En cuanto a cómo continuará esta situación, el intendente señaló que «habrá que esperar a que la comisión se reúna y el Concejo decida». Destacó que «los concejales expresan la voluntad del pueblo y tienen la posibilidad de decidir en el futuro».
Zambón subrayó la importancia del contador dentro del municipio y la responsabilidad que implica su función, ya que es el encargado de autorizar cualquier acción que el intendente realice. Asimismo, manifestó su confianza en su bloque y afirmó que confía plenamente en ellos.
Pero en medio de esa discusión, saltó un escándalo, y nada menos que en el acto oficial por el 9 de Julio.
El acto se programó en la Plaza 25 de Mayo, de San Salvador, y el discurso principal debía estar a cargo de la concejal Graciela Fernández, del bloque opositor del PJ. Pero la edil no estuvo presente, y tampoco avisó de su ausencia.
La debió suplir la concejal Graciela Blanc, que improvisó un discurso alusivo.
El tema no concluyó ahí. La cuestión escaló a la sesión del Concejo Deliberante de San Salvador de este miércoles. La concejal Fernández aseguró que nadie la había invitado a ese acto oficial.La presidente del cuerpo, Daniela Casse, le respondió, y el cruce no se hizo esperar.
Fernández se dirigió a Casse: «La señora presidenta nunca me envió una invitación para realizar el discurso, tampoco el área de Cultura, me parece que es una cuestión que la puede dejar pasar porque no es trascendente, pero me parece que no corresponde. Esto tiene que quedar claro porque yo no me comprometí a hacer el acto del 9 de julio, si me hubiera comprometido, acá en San Salvador nos conocemos todos, sabemos quién es quién, quien es responsable y precisamente en las dos gestiones que tuve como concejal lo di todo y lo seguiré haciendo».
La viceintendenta le respondió: «El comunicado fue a través de la presidente de su bloque (Georgina Thea), ella fue la que confirmó que usted iba a participar del acto. Lamento la mala comunicación que puedan haber llegado a tener ustedes porque la comunicación vino justamente de la concejal Thea».
Fernández retrucó: «Señora presidenta yo creo que vengo a las reuniones de comisiones, la secretaria tiene mi teléfono, usted tiene mi teléfono, todos tienen mi teléfono así que tranquilamente me podrían haber comunicado directamente si quería participar del acto o no, me parece que no corresponde la interposición de personas, que lo venimos viendo de hecho también la semana pasada donde me enteré a la tarde que no se hacía la comisión de Hacienda, cuestión que nunca se manejó así, que se lo hice saber a la concejal (Graciela) Blanc porque me mandó un mensaje, cuál era el motivo, no sabía ella cuál era el motivo».
Con información del sitio Mercurio Noticias
De la Redacción de Entre Ríos Ahora