Todo comenzó en abril último cuando Carlos Guillermo Reggiardo, defensor del intendente de Santa Elena, Domingo Daniel Rossi, y de su esposa, la senadora provincial Patricia Díaz, torció el rumbo de una audiencia prevista para solicitar el sobreseimiento de sus defendidos y anunció que recusaba al juez de la causa, José Eduardo Ruhl.
Así, la tramitación de esa investigación se enfrentaba a un escollo que había que sortear. Un tribunal de alzada debía resolver esa recusación. Pero ahí empezó otra historia: las recusaciones de los magistrados que debían tratar el apartamiento o no del juez de Garantías José Eduardo Ruhl.
Reggiardo recusó a la jueza de Garantías Marina Electra Barbagelata, y a una seguidilla en la que quedaron Alejandro Grippo, Rafael Cotorruelo y María Carolina Castagno, los cuatro integrantes del Tribunal de Juicios y Apelaciones de Paraná.
Barbagelata rechazó su recusación.
En la audiencia que se realizó este miércoles en Tribunales, el defensor Reggiardo fue preparado para tratar ese planteo. Pero el presidente del tribunal,, Santiago Brugo, le argumentó que «por economía procesal» debían abordarse todas las recusaciones.
Reggiardo no lo entiende así y entonces, anticipa, pedirá la nulidad de la audiencia. «El tribunal estaba constituido solo para tratar la recusación de Barbagelata. No tenía competencia para tratar el resto. Es nula la audiencia de hoy», razonó el abogado.
En su descargo, la jueza Barbagelata rechaza la recusación. Admitió que «desde diciembre de 1996 hasta diciembre de 2009, cuando ingresé al Poder Judicial, trabajé en el estudio del doctor Julio Federik, y en algún momento, durante ese tiempo, el doctor Federik fue abogado de Domingo Daniel Rossi. Por esa razón, conozco a Domingo Daniel Rossi; por haberlo cruzado en el estudio jurídico del doctor Federik. Mi relacióncon Domingo Daniel Rossi se limitó entonces estrictamente al cruce de frases propias del trato social y nada más. No lo representé profesionalmente, y desconozco todo lo referente a las causas que le atendía el doctor Federik junto a otros profesionales contratados por el propio Rossi, que no eran parte del estudio del doctor Federik».
«La situación fáctica alegada ´haber atendido a Domingo Daniel Rossi´ se limita a haber atendido la puerta para franquearle el paso al estudio, para sus reuniones con el Dr. Federik, o haberlo atendido al teléfono para pasarle la llamada al doctor Federik, todo esto alguna vez que no lo hiciera la secretaria. Nada de lo cual significó conocer los asuntos que le atendía el doctor Federik. Por ello, en lo relativo a la entidad que se pretende asignar a la circunstancia de haber trabajado en el estudio jurídico del doctor Federik, defensor entonces de Domingo Daniel Rossi, considero que la misma no da sustento objetivo para sostener la pérdida de parcialidad, y por cierto no afecta subjetivamente la imparcialidad de mi actuación en el presente proceso», se defendió Barbagelata.
Una larga historia de pedidos de sobreseimiento
La causa por supuesto enriquecimiento ilícito que se sigue Rossi y Díaz -la segunda investigación de este tenor: ya tuvo condena por una primera investigación judicial- se abrió en 2016, y a pesar de que viene batallando por conseguir su sobreseimiento, la pesquisa judicial sigue en pie.
El 11 de febrero de 2020, el exjuez de juicio Pablo Andrés Vírgala (ya jubilado) rechazó, por sexta vez, un pedido de sobreseimiento en la causa por enriquecimiento ilícito abierta en 2016. Entonces, Vírgala tampoco hizo lugar al segundo planteo que formuló el defensor: el beneficio de la prescripción de la acción penal.«La situación de los investigados es hoy un poco más comprometida», resumió Virgala al dar a conocer su resolución a la petición que había formulado el viernes 20 de diciembre de 2019 el defensor de Rossi, Carlos Reggiardo. «Lo único nuevo es una prueba que, lejos de favorecer la postura de los investigados, no hace sino comprometerlos», evaluó el magistrado al citar la documentación remitida, vía diplomática, por el Scotia Bank de la República Oriental del Uruguay, que certificó que la esposa de Rossi tiene una cuenta de 300 mil dólares.
El último revés ocurrió el viernes 22 de noviembre de 2019. Ese día, el juez de Garantías Nº2, José Eduardo Ruhl, le dio la mala nueva a Rossi: rechazó por quinta vez el pedido de sobreseimiento. Los argumentos del juez al rechazar la petición defensiva fueron similares a los vertidos en otras oportunidades: que se trata de una causa compleja y que no existe “certeza negativa” para impedir que la Fiscalía siga investigando.En la última decisión, el juez Ruhl tomó un nuevo argumento del fiscal Piérola, quien dijo en base a informes del sistema bancario uruguayo conseguido vía judicial se supo que Rossi y Díaz tendrían un depósito de 300 mil dólares en el Scotiabank de la República Oriental del Uruguay.“Primero Rossi dijo que no tenía cuentas.
Después, se discutió sobre la fecha de la apertura de esas cuentas. La evidencia que se pudo recoger hoy, nos da la razón. E indica que lo que se afirmó no era cierto. Hicimos lo que teníamos que hacer: por vía diplomática se pidió la información y esa información, aunque tardó, finalmente llegó. Pedimos vía Afip y vía Cancillería. Llegó vía Cancillería. El informe lo hizo el Banco Central del Uruguay. De muchas entidades hay informes negativos, pero también hay informes positivos. Hubo que ir a la Justicia del Uruguay para exigir que el Scotiabank nos diera información, porque el banco protegía a su cliente. Por eso el mote que tiene Uruguay de paraíso fiscal”, planteó el fiscal de la causa, Álvaro Piérola.
Hasta ahora, los sucesivos magistrados que han intervenido en la causa le han rechazado esa petición.
El 5 de febrero de este año, el juez de Juicio y Apelaciones Pablo Vírgala rechazó el pedido de sobreseimiento en esa causa por supuesto enriquecimiento ilícito que formuló la defensa del exvicegobernador Rossi; y su esposa, la exdiputada Patricia Díaz.
La defensa de Rossi y Díaz enarbola otra documentación proveniente del banco Scotiabank, de la República Oriental del Uruguay, que, afirma, probaría su tesis defensiva: que las cuentas a nombre de Díaz existen desde antes de convertirse en diputada provincial, cargo que ejerció entre 2007 y 2011.
El documento bancario proveniente de Montevideo, fechado el 16 de octubre de 2019, llegó al país vía exhorto judicial internacional el viernes 21 de febrero, según dijo el defensor a Entre Ríos Ahora. En el mismo se informa a la Justicia entrerriana que la exdiputada y actual concejal Díaz, esposa de Rossi, tenía cuenta en el banco desde 2002, por un importe de 300 mil dólares.
“Lo que hoy el banco está diciendo es una cuestión decisiva. El banco está yendo por encima de los 10 años que tiene obligación de informar porque nosotros fuimos los que solicitamos que se revele esa información, porque la política sobre los clientes del banco y las cuentas no la hacen con Rossi, que es un cliente menor, sino con otro tipo de clientes. Nosotros insistimos hasta que se reveló la información, que es clara, que no hubo enriquecimiento de Patricia Díaz cuando fue diputada, ni tampoco hay cuentas que puedan ameritar la apertura de una causa. Nosotros creemos que el camino ahora es el sobreseimiento”, declaró el abogado Reggiardo.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora