La edición que hoy saldrá a la calle de la revista “Análisis” viene con un tema de tapa destinado a provocar escándalo y un tembladeral.
“Vuelos ocultos”, es el título, acompañado por una foto, en primer plano, del exgobernador y actual presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Daniel Urribarri, y atrás, un avión charter.
“Análisis” relaciona directamente a Urribarri con el escándalo del momento: las sociedades off shore que se empezaron a conocer a partir del caso Panamá Papers. Las sociedades off shore son empresas que no registran ninguna actividad económica o comercial real. Si bien no es ilegal tener una firma en un paraíso fiscal, sirve de pantalla a sus dueños para transferir dinero, realizar operaciones financieras, abrir cuentas bancarias en el exterior y realizar operatorias sin las cargas fiscales que tienen en los países de origen.
“Análisis” adelantó este miércoles por la noche su portada en las redes sociales, y cuenta que el exgobernador Urribarri, su esposa Ana Lía Aguilera y su cuñado, el secretario de la Cámara de Senadores, Juan Pablo Aguilera, “hicieron diferentes viajes a Panamá entre 2011 y 2015, el país en foco en esta última semana por las sociedades off shore detectadas”.
“Nunca se supo de esos destinos en la agenda oficial –dice la publicación–. En los años recintes, varios de los viajes al exterior, Urribarri, optó por hacerlos desde el aeropuertos de Carrasco (Montevideo, Uruguay), para no dejar registros en Migraciones de Argentina”.
El domingo se conoció la monumental filtración de documentos conocido mundialmente como Panamá Papers.
Se trata de una filtración de más de 11 millones de documentos de sociedades registradas en paraísos fiscales que puso en evidencia los oscuros negocios que realizaron presidentes, empresarios, estrellas del deporte, celebridades y otras personalidades de todo el mundo que mantuvieron en secreto sus movimientos offshore.
Entre ellos, quedó salpicado el presidente Mauricio Macri, a partir de una sociedad fundada por su padre, Franco Macri. Pero también el exsecretario presidencial durante el kirchnerismo, Daniel Muñoz.
La investigación Panamá Papers, impulsada por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, en ingles) y por el diario alemán Süddeutsche Zeitung, brindó detalles sobre los negocios de 128 políticos y funcionarios del mundo. En la larga nómina aparecen mencionados decenas de argentinos, entre ellos Mauricio Macri , Lionel Messi , Daniel Muñoz (ex secretario privado de Néstor Kirchner), el intendente de Lanús, Néstor Grindetti, y empresarios ligados al kirchnerismo.
Los hallazgos son el resultado de un año de trabajo por parte del diario La Nación y Canal 13, los representantes argentinos ante ICIJ, y de otros 100 medios, entre ellos los diarios The Guardian, Le Monde, el Miami Herald y la BBC. En total, fueron filtrados más de 11,5 millones de documentos internos de la firma Mossack Fonseca, una agencia panameña conocida por crear y administrar sociedades offshore en paraísos fiscales. La filtración es 46 veces más grande que Wikileaks (251.000 documentos).
El diario Süddeutsche Zeitung recibió los millones de registros de una fuente anónima y los compartió con ICIJ, que convocó a 376 periodistas de todo el mundo. Participaron 76 países que trabajaron de forma colaborativa durante un año, compartiendo hallazgos e información sobre los respectivos países. Los medios que participaron de la investigación no pagaron por los documentos.

EN LA JUSTICIA.

Ahora, Urribarri queda involucrado en vuelos hacia el país centroamericano luego de que la Justicia empezara a revisar los gastos que hubo durante sus ocho años de gobierno.
La Justicia inició una investigación de oficio en procura de determinar si en los gastos hechos durante la Cumbre de Presidentes del Mercosur, que tuvo lugar en Paraná a mediados de diciembre de 2014, no se incurrió en algún tipo de delito.
En particular, la lupa está puesta sobre los casi $30 millones que la administración del exgobernador Sergio Urribarri le pagó a una empresa de Buenos Aires, Nelly Entertainment SA, propiedad de Facundo de Vido, hijo del exministro de Planificación Federal, Julio de Vido, y el exmarido de la conductora de TV Susana Gimenéz, Jorge “Corcho” Rodríguez.
Los gastos, monumentales, fueron administrados de forma directa, sin licitación, por el exGobernador y su entonces ministro de Cultura y Comunicación, Pedro Báez, a través de una Unidad Operativa, a cuyo frente se ubicó a dos funcionarios que todavía siguen en el Gobierno: el subsecretario de Gestión Administrativa de la Gobernación, Hugo Félix Céspedes; y como coordinador contable, al director del Servicio Administrativo Contable de la Gobernación, Gustavo Tórtul.
Con la venia de la Legislatura, Urribarri consiguió sortear todos los mecanismos de control y licitación para contratar durante la Cumbre Mercosur. La Ley N° 10.327 facultó al Ejecutivo a “utilizar el procedimiento de contratación directa para la ejecución de obras, contratación de los servicios, adquisición de suministros, y en general para toda compra y/u operación que resulten necesarios para la realización de los distintos efectos que se realicen”.
Así, le pagó una cifra superior a los $28 millones a la firma Nelly Entertainment SA. El viernes 4 de septiembre de 2015, el Gobierno publicó en el Boletín Oficial el texto del decreto Nº 4.800, firmado por Urribarri, por el cual se aprobó “lo actuado por la Unidad Operativa de la Cumbre Mercosur en referencia a la contratación directa” de publicidad para la difusión “del contenido de cuatro piezas audiovisuales, tres de 60 segundos y una de 45 segundos en televisión por aire y por cable a nivel nacional” a partir del 10 de diciembre y por quince días en el marco de la Cumbre Mercosur.
Pero además, dos fiscales, Patricia Yedro y Santiago Brugo, están tras los pasos de Urribarri con una investigación por presunto enriquecimiento ilícito.
En los últimos meses, se conocieron dos sociedad comerciales creadas durante su gobierno.
Agro Premium SA, una empresa dedicada al rubro avícola, con domicilio fiscal en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, y en cuyo directorio figuran el hijo mayor del exgobernador, Sergio Damián Urribarri, y sus dos hermanos, Jorge Guillermo y Armando Arturo Urribarri.
Agro Premium SA “tiene la misma sede que Kriptax: Junín 658, piso 6, departamento B, en Capital Federal”, la primera firma que Urribarri aceptó como propia, a cuyo mando está también Sergio Damián, y el otro hijo del exgobernador, Mauro Urribarri, actual ministro de Gobierno.
En esa misma dirección, funciona además la empresa Ancorar S.A., integrada por otro de los hijos del ex gobernador, Franco Daniel Urribarri y su esposa, Ana Lía Aguilera y que se dedica a la producción de espectáculos.
Kriptax Inc SA, la primera empresa que Urribarri reconoció como propia, fue comprada en 2008 a dos prestanombres domiciliadas en un villa miseria del Gran Buenos Aires, y que antes habían formado parte de las sociedades que luego pasaron a manos del condenado ex funcionario K Ricardo Jaime, arrancó con un capital modesto $12 mil, pero a poco de andar multiplicó ese capital hasta llevarlo a más de $1 millón, ya cuando la firma había pasado a manos de la familia del ex primer mandatario entrerriano.

De la Redacción de Entre Ríos Ahora.