Marcelo Pagani transita el último año al frente de la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer): en diciembre deberá entregar el mandato a quien lo suceda luego de las elecciones sindicales que están previstas para noviembre. Todavía, dice, no asoma ningún sucesor pero a eso habrá que tomarlo con pinzas. No puede encabezar un tercer mandato por tres razones: porque el estatuto del gremio se lo prohíbe; porque ya está jubilado -en julio de 2024 consiguió el beneficio- y sólo los activos pueden conformar la comisión directiva central; y por una razón personal: quiere dejar que nuevos dirigentes tomen la posta.

En sus dos mandatos al frente de Agmer conformó un tridente con dirigentes que representan a las distintas expresiones internas del sindicato docente: Pagani proviene de la histórica lista Celeste; su adjunta, Ana Delaloye, de la Agrupación Integración; y el gremial, Guillermo Zampedri, de la Paulo Freire, un desprendimiento de lo que alguna vez fue la Rojo y Negro. Pero en la conducción también tuvieron cabida otras expresiones internas que dieron forma a la agrupación Marcha Blanca, que surgió en 2022.

Pagani llegó a la conducción del sindicato docente en 2017: entonces venció al candidato de la Agrupación Rojo y Negro, César Pibernus. Sucedió al gualeyo Néstor Fabían Peccín, que había accedido al cargo de secretario general en 2011, al imponerse con una alianza en la que participaron la histórica Lista Celeste, una vertiente que se aglutinó en la costa del Uruguay, la Celeste Compromiso, y la Paulo Freire, un desprendimiento de la opositora Rojo y Negro. La coalición fue a las urnas bajo el escudo de Integración por un Agmer de Todos.

Pagani asumió su segundo mandato al frente de Agmer

 

Esa vez Peccín se impuso a quien durante dos períodos fue vocal gremial del Consejo General de Educación (CGE), Susana Cogno. De ese modo, en alianza, la Celeste pudo recuperar el sindicato que había perdido en 2009 a manos de la Rojo y Negro, cuando César Baudino ocupó la secretaría general de Agmer. Peccín volvió a imponerse en noviembre de 2014: entonces derrotó, otra vez, a la Rojo y Negro que llevó como candidato a Roque Santana, exsecretario general de la estratégica seccional Paraná.

En 2022 no hubo competencia entre facciones internas de Agmer: la Marcha Blanca aglutinó a casi todas las expresiones internas del sindicato y así Pagani obtuvo un triunfo cómodo frente a la Lista Multicolor, que llevó como candidata a secretaria general a Gimena García, de la Agrupación Carlos Fuentealba.

Pagani habló con el programa Puro Cuento de Radio Plaza 94.7 y se refirió a la negociación paritaria salarial que Agmer espera que arranque en los primeros días de febrero. “El acta que firmamos el 15 de noviembre cuando aceptamos la propuesta para lo que quedaba del año incluyó un punto que establece que nos volvemos a sentarnos no más allá del 7 de febrero. Nosotros vamos con tres cuestiones que queremos discutir. Primero, recuperar la enorme pérdida que tuvimos en 2023 cuando (el ministro de Economía, Luis) Caputo y (el presidente Javier) Milei llevan adelante un fenomenal proceso de devaluación; también discutir una pauta que esté por encima de la inflación para el primer semestre; y corregir lo que llamamos las distorsiones en el escalafón. No más allá del 7 de febrero tenemos que sentarnos a tratar estos tres puntos con el Gobierno en la paritaria”, expresó.

¿Último año al frente de Agmer?

-Efectivamente, el 31 de diciembre de 2025 finaliza el segundo mandato que tengo el honor de llevar adelante.

-¿El estatuto de Agmer no permite un tercer periodo?

-Tengo dos impedimentos estatutarios, además de una cuestión personal. Tengo un impedimento porque el estatuto plantea una única reelección, esto es importante dejarlo en claro, tenemos una única reelección, y lo segundo, el otro impedimento que tengo es que estoy jubilado, y para ser secretario general el estatuto establece que hay que estar activo. Y el tercer elemento, hay una decisión personal. Hay que trabajar, fomentar, promocionar las renovaciones, la participación de toda esa dirigencia joven que tenemos, y hay que dar un paso al costado. El mío va a ser a partir del 9 de enero de 2026,

-¿Qué te deja este paso por la conducción de Agmer?

-Fue un desafío enorme no solo para mí sino para toda la conducción. Los dos últimos años del gobierno nacional de Mauricio Macri, que fueron los más difíciles, nos toca a nosotros estar en la conducción. Luego nos pasa lo que le pasó a todo el mundo: nos tocó la pandemia, luego dificultades económicas, con inflación altísima y finalmente el gobierno de Milei.

 

Secretaría de Educación

 

-Surgió la versión de que el Gobierno podría crear la Secretaría de Educación y al frente de ese lugar estaría el actual rector de la Uader, Luciano Filipuzzi. ¿Lo ves probable?

-Nosotros tenemos versiones periodísticas. Nosotros, por supuesto, hacemos una absoluta defensa de lo que significa nuestro Consejo General de Educación, que es un modelo extraordinario, porque allí está la representación, por supuesto, del gobierno con su política educativa, con todas las herramientas para llevarla adelante, pero además la representación de los docentes. Cualquier docente está en condición de armar una lista y presentarla. Esta conducción colegiada del Consejo de Educación tiene convalidación constitucional y de leyes. Para nosotros es clave su defensa. Para el Gobierno es bueno que haya estos ámbitos de discusión: en el Consejo no sólo están los funcionarios designados por el Ejecutivo sino también la representación docente. Por lo tanto, ese ámbito, para nosotros, es clave, lo defendemos. Alguna vez, durante el gobierno de Sergio Urribarri, se creó el ministerio de Educación, y se ubicó a José Lauritto, pero la conducción desde el Consejo la llevó adelante Graciela Bar. Laurito no se involucraba en las cuestiones claras que se definen ahí, en el Consejo, como por ejemplo los concursos, que es un modelo extraordinario que tenemos, aprobado por ley, que permite la más absoluta transparencia. Pero es importante destacar que si esto se lleva adelante conocer cuál es el instrumento legal y cuáles son los fundamentos, porque no se puede ir a contramano de lo que establece la Constitución y la ley de creación del Consejo de la Educación. Estas cuestiones también son, me parece, importantes de tener en cuenta. Algunos funcionarios se llenan la boca hablando de institucionalidad, del respeto a las leyes, bueno, que sean consecuentes con eso.

-La conducción del Consejo de Educación, además, tiene acuerdo del Senado.

-Todos con acuerdo del Sendo. Eso es un dato muy importante, porque hay una enorme legitimidad. Entonces, de ninguna manera puede haber algo que esté por encima de lo que está en el Consejo.

 

 

Iosper

-¿Qué responde Agmer, que fue parte de la conducción colegiada de Iosper, a las críticas que lanzó la intervención?

-Sabíamos que esto iba a ocurrir para justificar ese decreto que dispuso la intervención de la obra social, dando por tierra nada más ni nada menos que con la elección directa de los trabajadores de siete directores. Y un decreto directamente los saca, los cesa de su función cuando tenía una representación con una legitimidad clara y un directorio que venía de dos años de superávit. Hay que decir también que hubo una tormenta perfecta armada por Milei y Caputo con evaluación e inflación, subida del dólar y también con una política salarial con montos en negro y paritaria a la baja. Esa tormenta perfecta, por supuesto, que termina en déficit en Iosper. Llegó la intervención con Iosper manteniendo todos los servicios vigentes. Claro que había atrasos en tema reintegros y en algunas cuestiones pero la situación estaba lejos de tener la gravedad que plantea una intervención. Por lo tanto nosotros decimos que la ley prevé una intervención, de seis meses. Luego de los seis meses, deben ser convocadas las elecciones para dar cumplimiento de nuevo a la ley.

«No puede haber corrupción»: Muntes habló de la intervención al Iosper

 

-Sin embargo la intervención dio a conocer informes del Tribunal de Cuentas que cuestionó seriamente la gestión del directorio obrero.

-Yo puntualmente respecto a la directora que representó a los docentes (Adriana Heep, NdelR), que es claramente una dirigente del sindicato con la que tengo la más entrañable relación de miles de años. Ahora, que ninguno de los dirigentes desplazados haya salido a hablar se explica en el hecho de que es muy difícil contra una parafernalia mediática, de redes y demás, contrarrestar a veces algunas cuestiones. Si efectivamente hubo irregularidades, deberán estar las pruebas y luego a partir de allí que se tomen las decisiones que se tengan que tomar. Yo en lo personal creo que efectivamente acá hay una cuestión que tiene que ver con el orden ideológico. Creo que el Gobierno provincial no quiere que las organizaciones sindicales tengamos independencia de los poderes de turno. Esto lo ato también a la posibilidad de creación de una Secretaría de Educación. Creo que hay una estrategia de ver cómo los sindicatos no son parte de ningún debate y ninguna discusión.

-Un aliado de Agmer, Oscar Muntes, de ATE, habló de que era necesaria la intervención para despejar la existencia de irregularidades.

-No comparto esa expresión de Oscar de ninguna manera porque creo que no tiene los elementos de prueba suficientes para tener una opinión de este tipo. Luego, de ninguna manera voy a ser funcional a determinados poderes discutiendo y estableciendo diferencias con compañeros de otras organizaciones sindicales. Ya habrá un tiempo donde nos sentaremos a hablar con Oscaxr, porque tengo una histórica relación. Charlaremos, veremos cuál es la posición de ellos, explicaremos la nuestra pero será en esos ámbitos.

 

De la Redacción de Entre Ríos Ahora