La Asamblea Participativa de Mujeres realizó este martes por la tarde noche un encuentro en la Plaza Mansilla, frente a Casa de Gobierno, para despedir a Micaela García, la joven de 21 años que apareció muerta el sábado último en una zona rural de Gualeguay, luego de estar una semana desaparecida.
Por el crimen de la estudiante oriunda de Concepción del Uruguay, hoy se encuentra detenido Sebastián Wagner, un violador que salió con libertad condicional en 2016, mucho antes de cumplir la pena de 9 años de prisión que se le fijó en 2012. La libertad condicional le fue otorgada por el juez de Ejecución de Penas de Gualeguaychú, Carlos Rossi, sobre quien hoy recaen varios pedidos de enjuiciamiento para ser destituido de sus funciones.
El homenaje a la joven se hizo bajo el lema “Con un abrazo a Micaela, levantamos sus banderas”. Micaela García fue velada este martes en el gimnasio del Centro de Educación Física, de Concepción del Uruguay. En Paraná, docentes, estudiantes universitarias y secundarias, dirigentes políticas y agrupaciones feministas, culturales y LGTB, alzaron su voz por Micaela con un fuerte mensaje al poder político y judicial. Al finalizar la jornada hubo una cuerda de tambores de mujeres e intervenciones artísticas.
Lucy Grimalt, ex delegada del Instituto Nacional contra Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi), fue la primera en tomar el micrófono para dar su mensaje en el que exigió a “cualquier poder instituido” una vida “digna sin violencia”.
“Nosotros las que militamos en política siempre celebramos la vida; nosotros las que militamos en el sindicato, siempre celebramos la vida; nosotros, las que habitamos las casas, las que cocinamos, las que cuidamos hijas, las que somos estudiantes, las que somos abuelas, las que somos gobernantes, las que somos juezas, nosotras las que barremos las calles, nosotras las que vamos a bailar con un short cortito ‘animal print’, nosotras las que nos reímos a carcajadas; nosotras, las que nos besamos en la boca; nosotras las que hacemos el amor, las que damos amor; nosotras las que bailamos, las que discutimos, debatimos, lloramos, nosotras el pueblo, nosotras celebramos la vida y cuando celebramos la vida celebramos al vida en igualdad. Nosotras nos rebelamos contra la injusticia y la desigualdad, le reclamamos a cualquier poder instituido, sea el poder del Estado o el de las iglesias, le reclamamos que queremos una vida digna sin violencia”.
A su turno, una representante de la comisión de Género, de la Asamblea por el Derecho a la Cultura en Paraná, leyó la postura del colectivo que interpeló a los presentes a preguntarse “qué haces todos los días para que este sistema opresor cambie”.
En esa línea, señalaron que “hemos crecido en una cultura machista y patriarcal que se expresa de distintos modos, en su mayoría sutiles, y que vuelven difícil que detectemos nuestras propias prácticas machistas. Por eso es que como comisión insistimos en que la autorreflexión sobre nuestra cotidianeidad es también un cambio posible de trasformación”.
Luego fue el turno de la CTA Entre Ríos, cuya representante dio lectura al documento enviado por Estela Díaz, Secretaria de Género de la CTA nacional. “Pedimos justicia por Micaela, la actuación del juez debe ser sancionada, pero no alcanza sólo con él, necesitamos la plena vigencia e implementación de la ley 26.485 de violencia de género y que se vuelva a implementar el programa de Educación Sexual Integral, la única política nacional de prevención de la violencia y tantas otras políticas sociales, de salud y laborales, necesarias para abordar la violencia”, arrancó el comunicado.
En esa dirección, también remarcó que “es central que se avance en medidas concretas con los violentos, acosadores, abusadores y violadores. No hay abordaje judicial serio si no incorpora la perspectiva de género y derechos humanos”. En relación al caso Wagner, que fue liberado por el juez Rossi en 2016, Díaz, en la voz de su representante entrerriana en la CTA, sostuvo que “lo dijeron los peritos desoídos por el juez: Wagner no estaba arrepentido, iba a volver a violar, porque es la lección más brutal del patriarcado. Las mujeres son objeto de sus deseos más aberrantes”.
Díaz llamó a tener una “comprensión cabal de este tipo de delito (abuso sexual)” ya que sino “vamos a seguir lamentado la pérdida de otras vidas”. Finalmente, cuestionó las voces que piden “mano dura” y pidió a los medios de comunicación que sean responsables a la hora de informar, creando contenidos y una comunicación “no sexista que contribuya a prevenir la violencia de género”.
A su tiempo, Nadia Burgos, de la agrupación feminista Juntas y a la Izquierda (Mst), dijo que “a pesar de que en este país muere una mujer cada 18 horas, nosotras no nos rendimos, no nos arrodillamos y no nos van a doblegar. Nos quieren sumisas, oprimidas y calladas. Vamos a gritas todas las veces que sea necesario porque no queremos ni una muerte más víctima de la violencia machista y patriarcal”.
Luego exigió al gobierno que, a través del Consejo General de Educación (CGE), implemente la educación sexual integral en las escuelas. Además, envió un mensaje al Poder Legislativo: “la Casa de Gobierno es un lugar donde hay representantes que deberían estar dando respuestas, no salir ante cada hecho de violencia que hay en Entre Ríos a decir que se sienten doloridos y acongojados. Deberían estar discutiendo en la Cámara de Diputados y Senadores cómo se implementa una ley de emergencia que tenga una real implementación para que haya medidas concretas”.
Al Poder Judicial, al que calificó de “machista y patriarcal”, la joven dirigente de izquierda pidió que desplace al juez Rossi. “Debe ser destituido de manera inmediata, debe ser inhabilitado de la función pública para siempre y no debe cobrar jubilación, porque si el renuncia hoy va a tener privilegios y esto no puede ser aceptado”.
Burgos, finalmente, consideró que se debe “cambiar la mirada machista de la Justicia” y que este poder debe tener una perspectiva de género. “Eso no se hace haciendo un taller sobre perspectiva de género. Eso se hace con un control social real. Los jueces y fiscales deberían ser electos por voto popular y deberían tener mandato revocable”, planteó.
Más tarde, por el micrófono pasaron representantes de Sitradu y otras agrupaciones, que recordaron la cadena de responsabilidades en el crimen de Micaela. Y exigieron respuestas inmediatas a todos los poderes del Estado para que se termine la violencia contra las mujeres y los femicidios.
Gonzalo Núñez
Especial para Entre Ríos Ahora.