Pasa cada dos por tres. Y cuando la demanda es mucha, un fin de semana largo, un período de vacaciones de invierno o de verano, es peor. Siempre es peor. Ni los anuncios, ni las buenas acciones, ni el voluntarismo, ni los titulares, nada de lo que se ha dicho ha conseguido torcer un servicio que siempre es deficitario. Este miércoles, último día hábil de un fin de semana largo, la demanda de pasajes superó holgadamente la disponibilidad de unidades entre Paraná y Santa Fe, y viceversa. Entonces, lo corriente: largas colas para conseguir viajar.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora.