El bulevard Racedo es, en un tramo corto, una de las pocas calles adoquinadas que sobreviven en Paraná. Se han perdido muchas, como la bajada Güemes, que fue pavimentada. Pero en Racedo el adoquinado, aunque mal mantenido, sobrevive. Y se mantiene, a gatas, la estación de trenes, en su fachada original, y la gran playa de vagones. Pero el resto se pierde, por abandono, por desatención. La vieja pasarela aérea tiene el acceso tapado por malezas, y ya no se puede pasar. Y en los alrededores, se nota la falta de aseo y mantenimiento.

 
De la Redacción de Entre Ríos Ahora.