El extitular de la Delegación de Asociaciones Israelitas de Argentina (DAIA) de Paraná, Diego Dlugovitzky, se encontró con el exarzobispo y ahora administrador apostólico Juan Alberto Puiggari, quien transita sus últimos días como jefe de la Iglesia Católica. El sábado 26 será la toma de posesión del nuevo arzobispo, Rubén Marín, designado por el Vaticano al haber superado Puiggari la edad límite de los 75 años.

“Siempre tuvimos una buena relación”, concede Dlugovitzky. “Y por eso quise saludarlo en función de que completaba su período como arzobispo”, señaló. “No soy una persona religiosa, pero sí soy creyente, y trato de conservar ciertas tradiciones que hacen a mi religión, a mi judaísmo, y en esta vinculación me ha resultado siempre muy natural estar en relación con otras religiones”, cuenta.

El 8 de octubre de 2018, y luego de 8 años de estar al frente de la DAIA local, Dlugovitzky dio un paso al costado. Su salida cobró notoriedad pública a nivel nacional porque en mayo de ese año, cuando ocurrió el escándalo entre el dirigente Ariel Cohen Sabban, a quien la actriz Esmeralda Mitre acusó por extorsión y abuso sexual, el paranaense, entonces vicepresidente de la DAIA a nivel nacional y presidente del Consejo Federal de la entidad, pidió la renuncia de toda la conducción por «carecer de legitimidad y representatividad» para continuar al frente de la entidad y «proteger» a Cohen Sabbat. Nadie renunció, excepto Cohen Sabbat.

Alejado de la participación en las organizaciones comunitarias, Dlugovitzky se volcó al terreno político. Buscó competir por la Intendencia de Paraná, luego de sumó al gabinete del exintendente Adán Bahl -fue subsecretario de Transporte aunque renunció a mitad de camino- y ahora participa del gabinete del gobernador Rogelio Frigerio como titular de la Imprenta Oficial.

Pero siendo dirigente de la DAIA mantuvo una relación cercana con el sacerdote Germán Brusa, iniciador de la primera escuela de gestión social de Entre Ríos, la Pablo Tarso, ubicada en el barrio Anacleto Medina. Dlugovitzky ha sido parte de la Fundación Presencia Presente.

En 2017 Dlugovitzky fue reconocido por la Municipalidad de Paraná y el Arzobispado de Paraná. Entonces, Puiggari, entregó un retoño del olivo traído a éstas tierras por los jesuitas en el año 1.600 y que hoy se encuentra en la Escuela Mariano Moreno. Aquella vez, el exarzobispo recordó cómo en diciembre del año 2013, cuando se generaron conflicto sociales en la provincia, fue Diego Dlugovitzky quien se acercó al Arzobispado proponiendo hacer una celebración conjunta, entre católicos y judíos en favor de la paz en la Catedral de Paraná.

 

 

De la Redacción de Entre Ríos Ahora