Las plazas de la ciudad son esos sitios con peculiariades inconfundibles.
Hay árboles, rincones, fuentes, colores, olores, pibes enamorados, vagabundos.
Las plazas, cada plaza de la ciudad tiene esa justa diferencia que la distingue.
Pero las plazas no sólo dan cabida a los árboles, las fuentes, los monumentos, un monolito, una pista improvisada de skate.
También acogen simbolismos sectoriales, como las imágenes religiosas.
En algún momento, las plazas de la ciudad empezaron a tener ermitas con vírgenes adentro.
Pasa en la Plaza Alvear, frente a la Parroquia San Miguel; pasa en la Plaza Alberdi (más conocida como Plaza del Bombero).
Con esmero, se han colocado esas ermitas no se sabe con qué fin, y ahí quedaron, construcciones compactas, esmeradas, ocupando parte del espacio público.
No hay procesiones ni rezos; oficios religiosas ni reuniones de parroquianos. Sólo las han ubicado ahí, y ahí han quedado.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora.