El arzobispo emérito de Paraná, cardenal Estanislao Karlic, falleció este viernes 8 de agosto, a los 99 años, en el Hogar sacerdotal Jesús Buen Pastor, donde vivía desde que su estado de salud comenzó a debilitarse, informó el arzobispado de Paraná.
«Con profundo pesar informamos que hoy, viernes 8 de agosto el cardenal Estanislao Esteban Karlic partió a la casa del Padre. Junto a nuestro arzobispo monseñor Raúl Martín y nuestro arzobispo emérito, monseñor Juan Alberto Puiggari, como Iglesia en Paraná encomendamos su alma a nuestra Madre del Rosario. Rogamos una oración por su eterno descanso», se lee en el comunicado de la arquidiócesis firmado por el vicario general, monseñor Eduardo Tanger y publicado en las redes sociales.
Esa noche comenzará el velatorio de Karlic en la Iglesia Catedral, y mañana, desde las 8, se abrirán las puertas del templo para permitir que los católicos den el saludo final a quien fue durante dos décadas jefe de la Iglesia en Paraná. La misa exequial está prevista para este sábado, a las 16,30, y será concelebrada por el arzobispo de Paraná, Raúl Martín, y por el emérito, Juan Alberto Puiggari.
Karlic será sepultado en la Catedral, tal como había sido su voluntad, a los pies del Santísimo, según explicó el vocero del Arzobispado, Ignacio Patat.
El 10 de mayo de este año, fue hospitalizado por un paro cardíaco y tras una delicada operación quirúrgica para implantarle un marcapasos, fue dado de alta diez días después. Ese mismo día recibió una llamada del flamante Papa, León XIV, quien le aseguró su cercanía y oraciones.
El Papa quiso expresar personalmente su cercanía al cardenal, con 99 años uno de los miembros más ancianos del Colegio Cardenalicio (segundo sólo después del cardenal Angelo Acerbi), agradeciéndole, en español, su servicio a la Iglesia y asegurándole sus oraciones durante este período de recuperación.
Alerta y consciente, pero todavía débil tras su internación, el cardenal Karlic, no pudo hablar durante la llamada telefónica, pero quedó muy impresionado por esta iniciativa del Papa al que le une una antigua amistad.
Desde 2005 el cardenal Karlic es miembro de la Orden de San Agustín, de la que en ese entonces el actual pontífice era prior general. Durante sus viajes a Roma, se alojaba a menudo en la Casa General de los Agustinos donde tuvo la oportunidad de conocer al futuro Papa.
Al celebrar sus 45 años de ordenación episcopal, el cardenal Karlic manifestó en aquella oportunidad a AICA que «la alegría de pensar que el Señor me dio la gracia de continuar la tradición de los doce apóstoles como obispo, me conmueve». «Es un agradecimiento profundo, porque me permitió este servicio que exige mi santidad, para que haya podido, como sucesor de los apóstoles, seguir el misterio de salvación para la Iglesia, que es para el mundo entero».
El cardenal Karlic
Nació el 7 de febrero de 1926 en Oliva, provincia de Córdoba. Sus padres fueron Juan y Emilia. Su padre era constructor, idóneo, un maestro mayor de obra hecho en el oficio.
Estudió en el Seminario Mayor de Córdoba, y en la Universidad Pontificia Gregoriana de Roma, donde obtuvo una licenciatura en Teología. Después de su ordenación sacerdotal, se desempeñó como superior de la sección de filosofía del Seminario Mayor de Córdoba.
El 6 de junio de 1977, fue nombrado por el Papa Pablo VI, obispo titular de Castrum y auxiliar de Córdoba, acompañando al arzobispo, cardenal Raúl Primatesta. Seis años más tarde fue promovido a arzobispo coadjutor y administrador apostólico de Paraná el 19 de enero de 1983, para finalmente suceder en el puesto a su arzobispo, monseñor Adolfo Servando Tortolo, el 1º de abril de 1986. De 1986 a 1992, fue miembro de la Comisión para la redacción del nuevo Catecismo de la Iglesia Católica. Se desempeñó como Presidente de la Conferencia Episcopal Argentina durante dos períodos consecutivos (1996-1999 y 1999-2002) antes de dimitir como arzobispo de Paraná el 29 de abril de 2003, después de diecisiete años de pleno y comprometido servicio al frente de la diócesis.
El papa Benedicto XVI lo creó cardenal del título de la Santísima Virgen María de los Dolores en la Plaza Buenos Aires, por Benedicto XVI el 24 de noviembre de 2007. +
De la Redacción de Entre Ríos Ahora