-Vos imaginate que la chica, la senadora esta, que es de los dos partidos ahora, la senadora de Federal, ¿qué puede tener idea el sistema acusatorio?
-¿Está hablando la senadora Nancy Miranda?
-Claro. ¿Qué puede tener idea? No tiene idea.
El expresidente del Superior Tribunal de Justicia (STJ), Emilio Aroldo Castrillón, utiliza a una legisladora para hablar de su visión pesimista sobre el estado de un sector de la Justicia, el Ministerio Público Fiscal, con cuyo jefe máximo, el Procurador Jorge Amílcar García, tiene un entripado que no ha superado en años.
Cuestiona el sistema de selección de funcionarios del Poder Judicial a través del Consejo de la Magistratura y se central en particular sobre la distribución geográfica en la Provincia de los fiscales. Asevera que se ubican por cercanía y conveniencia, no por especialidad, y que ello deriva en situaciones enojosas que reprocha muy severamente.
El exjuez habló con el programa Puro Cuento de Radio Plaza 94.7.
-Usted siempre ha sido crítico del funcionamiento del Ministerio Público Fiscal. Ha hablado concretamente de lo que ocurre en su departamento, La Paz.
-Lo que más me preocupa es la inercia, la ineficacia de los distintos funcionarios que han pasado por la Secretaría de Justicia, el Ministerio de Gobierno, de los legisladores de la provincia de Entre Ríos. Desde la aplicación del sistema acusatorio hasta la fecha, con una sola excepción, que es el Instituto de Derecho Penal del Colegio de la Abogacía, nadie ha puesto el tema en discusión. No tenemos fiscales de investigación especializados en delitos contra la propiedad, contra la vida, contra la mujer, contra la ecología, contra todo. Cuando se llama concurso, se llama concurso para un lugar determinado, para un cargo determinado y con un acuerdo determinado del Senado.
Castrillón asegura que los postulantes a fiscales se presentan a los concursos para diez lugares distintos. “Les dan acuerdo para una ciudad determinada, pero se quedan en los lugares que más les convienen. Entonces gana uno de Paraná, y queda trabajando en Paraná, pero le dieron acuerdo para fiscal en La Paz”, detalla.
“No son especialistas, no son de la zona, entonces toda la investigación de los delitos depende de la Policía. Y la Policía si quiere, si le conviene, si se quiere meter, o si tiene interés, investiga. Entonces, ¿qué ocurre? En materia penal en Entre Ríos el 80% de las causas se archivan, no se encuentra nada. Y el 16% de las causas se arreglan. Esto es a lo que yo le llamo Derecho Penal contractual. Se arregla el fiscal con el defensor, y definen la pena, y se termina la causa porque se hizo el contrato de cuánta pena le correspondía”, subraya.
-¿Habla de juicio abreviado?
-Exactamente. Es un contrato. Arreglan la pena y también arreglan el tipo penal. Y también arreglan los atenuantes o los agravantes de la pena. O sea, arreglan el Código Penal. Y queda un muy poco porcentaje en el cual se juega para la tribuna porque es un caso que tiene mucha significación social. En esos casos, ponen toda la carne en el asador y buscan sacarlo bien.
-¿Usted dice que los fiscales concursan para determinado lugar que les conviene geográficamente, por domicilio, por cercanía, por lo que fuera, pero no concursan por especialidad?
-Concursan en 10 lugares juntos. Entonces, el primero termina eligiendo Paraná. El segundo, Concordia o Gualeguaychú. El tercero, Diamante, porque puede ir todos los días a Paraná. Por ejemplo, el fiscal de La Paz (Facundo Barbosa, NdelR): ganó un concurso para ser fiscal en Gualeguay. ¿Dónde tendría que estar Barbosa? Le dieron acuerdo en Gualeguay. Bueno, pero ahí está, en La Paz y no en Gualeguay.
-¿De quién es la responsabilidad por esas situaciones?
-Del jefe que quiere hacer lo que se le canta, que sería el Procurador (Jorge García, NdelR); de los senadores, que le dan acuerdo y no tienen la más remota idea del fiscal que le dan acuerdo y están viendo a ver qué pueden sacar de ventaja o cómo pueden subsistir para la próxima elección.
Castrillón habló del poder del Procurador García y dijo que en su caso no consigue que ninguna de las 21 denuncias formuladas ante el Ministerio Público Fiscal por robo en La Paz haya prosperado. “Todas fueron archivadas”, señala.
-No imagino la suerte de un ciudadano común si a un expresidente del Superior Tribunal no le tramitan las denuncias y se las archivan.
-Lo mío es peor todavía, porque yo estuve siempre en la misma posición. Hay un mandato de ese sector de la acusación en contra mía. Soy el único funcionario del Superior Tribunal que por discutir con la Policía y decirles que vayan a intervenir por una denuncia por ruidos molestos terminé afuera del Poder Judicial. (La vocal) Susana Medina me quería afuera porque yo le voté en contra en el juicio del marido (el médico traumatólogo Ricardo Rizzo, NdelR) que cobró siete años sin trabajar. No le convenía que esté yo, porque ellos son todos buenitos.
Vuelve sobre la figura del Procurador. Habló del Procurador como “intocable. Le tienen miedo. El Procurador es capaz y sabe. Pero también sabe ejercer el poder de una forma tal para que todo el mundo le tenga miedo. Es hasta cierto punto dañino el Procurador. Lo digo siempre. Lamentablemente no son burros. El Procurador es más peligroso todavía: es inteligente”.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora

