El Ministerio Público Fiscal de San José de Feliciano no tiene dudas que la muerte de Matías David Viviani Nonini, de 25 años, en las primeras horas de la mañana del domingo 23, fue consecuencia de una autodeterminación.
Aunque la investigación del hecho podría salpicar a los efectivos de la Jefatura Departamental de Policía de Feliciano, a quienes se le reprocharía cierta impericia a la hora de manejar e caso. Viviani Nonini había sido detenido el viernes 21 en el marco de un megaoperativo antidrogas en esa ciudad del norte entrerriano y había quedado sindicado por ser el «cabecilla» de una banda narco.
Pero la especie se puso rápidamente en dudas por cuanto según varios testimonios fue un chico con consumo problemático.
Su mamá, una empleada del Municipio de Feliciano, lo había visitado horas antes de morir y le había llevado una sábana para que pudiera dormir: el calabozo donde fue alojado Viviani Nonini carecía por completo de los elementos mínimos para improvisar una cama. Esa sábana, según fuentes consultadas, habría sido utilizada por el muchacho para terminar con su vida.
El otro dato que trascendió, más impactante, es el mensaje que habría escrito el joven antes de tomar la decisión de acabar con su vida: en un trozo de papel higiénico escribió un mensaje dirigido a su madre: «Perdoname, mamá, te amo».
De igual modo, hay cabos sueltos en el caso, y en el círculo más próximo a la familia hablan de «situaciones raras».
La investigación la lleva adelante la fiscal Gisela Guadalupe Muñiz, que tras la difusión ampliamente de la detención de Viviani Noniz en un parte policial de la Jefatura de Policía, y tras la noticia de la muerte en el calabozo, optó por llamarse a silencio.
El misterio rodea la muerte de un joven en un calabozo en Feliciano

