La Comisión de Acuerdos del Senado firmó el dictamen favorable del acuerdo constitucional para que Miguel Ángel Giorgio acceda a ocupar la novena silla, hoy vacante tras la renuncia de Carlos Alberto Chiara Díaz, en el Superior Tribunal de Justicia (STJ), como nuevo integrante de la Sala Penal y de Procedimientos Constitucionales.
El despacho fue firmado por los senadores Lucas Larrarte y Ángel Giano (FPV) y Roque Ferrari, Raymundo Kisser y Gogelio Schild (Cambiemos). Resta ahora culminar con el procedimiento previsto para la designación en sesión del Senado que, en principio, está previsto para el próximo miércoles.
El nombre de Giorgio para ocupar una vocalía en el STJ fue anunciado en febrero último, tras la salida de Chiara Díaz. El gobernador Gustavo Bordet fue el encargado de anunciar que el nombre del Poder Ejecutivo era el de este camarista concordiense de 59 años, quien hasta ahora se desempeña como vocal de la Sala 1 de la Cámara del Crimen de Paraná.
“Estoy muy gratamente sorprendido; no imaginé esto hace una semana atrás. Estoy un poco aturdido por la novedad, no me lo esperaba. Me dicen que hay un consenso en cuanto a mi nombre, lo que me gratifica más todavía. Saber que ha sido consensuado hace más honrosa la tarea y lo que me queda por emprender”, señaló Giorgio cuando se enteró de su promoción.
El desembarco de Giorgio, que deberá ocupar la silla vacante que dejó la renuncia del vocal Carlos Alberto Chiara
Díaz en la Sala Penal y de Procedimientos Constitucionales. Chiara Díaz presentó su dimisión el 6 de febrero ante el Poder Ejecutivo, decisión que le fue aceptada al día siguiente por el gobernador Gustavo Bordet.
Chiara Díaz renunció a su cargo agobiado por un proceso de juicio político que amenazaba con llevarlo al escarnio público. La investigación de la Comisión de Juicio Político de la Cámara de Diputados, que logró llevar el trámite de acusación hasta el Senado –un paso inédito en los últimos años—puso al descubierto el modo irregular cómo se utilizan los fondos destinados a viáticos en la Justicia.
También, dejó en evidencia el descontrol: eso hizo notar el dictamen de la minoría de Cambiemos en aquel debate del 11 de enero, cuando el Frente para la Victoria (FPV) hizo caer el pedido de juicio político a la presidenta del STJ, Claudia Mónica Mizawak. La oposición demostró de qué modo Mizawak utilizó fondos del Estado para hacer viajes particulares y cómo firmó sentencias estando fuera del país.
El miércoles 3 de mayo, Giorgio estuvo en el Senado donde se sometió a las preguntas que le formularon los senadores Lucas Larrarte, Ángel Giano, Roque Ferrari, Raymundo Kisser, Pablo Canali y Héctor Exequiel Blanco.
Giorgio, que se matriculó de abogado en 1983 e ingresó al Poder Judicial en 1989, en Concordia, contó que su breve ejercicio de la actividad profesional le permitió obtener “un importante ingreso económico” que derivó en inversiones en la actividad agropecuaria, en la adquisición de propiedades y en una embarcación, que ahora tiene en Paraná, a donde reside actualmente. La primera inversión, dijo, fue en la compra de un tractor Zanello junto a sus hermanos. A la muerte de su padre, dijo, hubo una división de bienes y con sus hermanos se hizo cargo de un campo de 1.250 hectáreas en Colonia La Mora, departamento Villaguay, con 800 cabezas de ganado. Otro campo, de 1.800 hectáreas, en Las Lomitas, Formosa, que tenía su padre, contó, fue vendido.
Aclaró Giorgio ante los senadores que no bien fue designado juez, en 1989, en Concordia, resolvió apartarse del negocio agropecuario. “Con mis hermanos, decido apartarme de la sociedad de hecho que explotaba el campo en Villaguay. No era conveniente seguir participando, por cuestiones impositivas que pudieran suscitarse. Entonces, hicimos presentación en la AFIP, para salir de la sociedad. Decido no explotar el campo y se lo cedo a mis hermanos”, reveló, aunque hizo notar que percibe su parte en concepto de arriendo.
Dijo que posee una propiedad en Concordia, un departamento en Rosario, que ocupan sus hijos, y que alquila la vivienda en Paraná. Apuntó que los tributos provinciales “los tengo al día. Lo pago personalmente por home banking”. Y cuando el senador Larrarte lo consultó si estaba al día también con los impuestos de los campos que explotan sus hermanos, dijo: “El acuerdo es que se paguen los tributos provinciales. Tengo entendido que se están pagando”.
Respecto a su decisión de aceptar un cargo de vocal del STJ, dijo que siempre ha sido su aspiración. “Yo abracé esta carrera. Me ha dado muchas satisfacciones”, apuntó. Y dijo que quiere aplicar a la política judicial la experiencia recogida en sus casi tres décadas en la función judicial. “Mi idea es facilitar el acceso a la justicia”, observó. “No me considero ser un salvador, vengo a hacer mi aporte, dejar mi impronta”, aseguró Giorgio.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora.