“Mi compromiso con Feliciano no se mide en comunicados ni en operaciones internas, se mide en gestión y resultados. No acepto que se intente disciplinar con agravios a quien trabaja y da la cara. Eso no califica ni como debate político: es oportunismo”.
La senadora provincial Gladys Domínguez respondió de se modo al pedido que hizo el Consejo Departamental Feliciano del Partido Justicialista, que envió una nota al titular del partido, José Cáceres, y le solicitó la expulsión de la legisladora de las filas del peronismo.
La petición se apoyo en “los numerosos pedidos de nuestros miembros, militantes y dirigentes, quienes manifiestan profunda indignación y absoluto repudio al comportamiento político de la senadora Gladys Domínguez”.
“Su accionar -dice el texto de la carta enviada a Cáceres- representa una traición abierta a la doctrina de nuestro movimiento y una enorme estafa a la confianza depositada por los compañeros que trabajaron incansablemente por su candidatura, así como a la gente que la votó bajo esa línea política”.
La legisladora no ha hecho buenas migas con el intendente de Feliciano, Damián Arévalo, con quien mantiene un enfrentamiento.
Dominguez abrió una grieta con el bloque de la oposición en la Cámara de Senadores a mediados de 2025 cuando decidió apartarse y conformar un monobloque Peronismo Federal.
Su alejamiento le hizo perder la mayoría a la oposición en la Cámara Alta: la oposición quedó con 8 legisladores y el oficialismo de Juntos también con 8 representantes.
Domínguez respondió a los cuestionamientos. “Mientras algunos hacen ruido, yo gestiono. Salud, educación, instituciones, caminos rurales y fortalecimiento de las juntas de gobierno del departamento tienen hechos, montos y resultados claros. Becas para más de 300 estudiantes, más de 40 millones para clubes y comparsas, cerca de 950 millones para caminos rurales y avances históricos en jerarquización institucional. La histórica obra del quirófano del Hospital. Todo para Feliciano, todo comprobable y a la vista”, sostuvo.
“En la Cámara de Senadores no practico obediencia ciega. Acompaño lo que beneficia a Feliciano y marco límites cuando hace falta. La lealtad no es sumisión: es defender a la gente, incluso cuando incomoda”, señaló Domínguez.
Y apuntó: “Con la misma firmeza con la que se me cuestiona, exijo transparencia al Ejecutivo Municipal de Feliciano: Que den explicaciones, exijo que explique cuánto gasta en pauta oficial, cuánto invierte realmente en salud, educación y desarrollo social, y qué obras están efectivamente terminadas. Gobernar sin rendir cuentas no es gestión, es relato”.
“No me corrí ni un centímetro de mis ideas, ni del mandato que me dio el pueblo. Voy a seguir trabajando por Feliciano, con hechos y sin pedir permiso. El resto es palabrerío, eso se lo dejo a los que no tienen nada que mostrar”, postuló.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora

