La Cámara de Senadores dio hoy el acuerdo constitucional al pliego del juez Miguel Ángel Giorgio para que integre la Sala de Procedimientos Constitucionales y Penal del Superior Tribunal de Justicia (STJ).

La aprobación necesitó el voto de los dos tercios de los senadores presentes, requisito que se cumplió sin inconvenientes. El senador Lucas Larrarte (FPV), presidente de la Comisión de Acuerdos, ponderó la postulación de Giorgio por parte del Ejecutivo, y dijo que la mayoría de los miembros de la Cámara Alta compartieron la idea de que el juez “es una persona proba, transparente y honesta, que propone actuar dentro del marco de la legalidad, pero aportando eficiencia al sistema judicial entrerriano”.

Sostuvo en la sesión que se desarrolló hoy en el Senado que Giorgio “es una persona que está preocupada y que piensa ocuparse de la accesibilidad a la justicia. Creemos que es un defensor acérrimo del debido proceso”.

Y destacó que el pliego de Giorgio “no ha recibido ninguna observación, ninguna impugnación. El Gobernador no podría haber elegido mejor”.

El miércoles 3 de mayo, Giorgio rindió cuentas ante el Senado, durante una audiencia pública en la que expuso sus antecedentes y respondió las preguntas de los legisladores.

Entonces, contó que se matriculó de abogado en 1983 e ingresó al Poder Judicial en 1989, en Concordia, contó que su breve ejercicio de la actividad profesional le permitió obtener “un importante ingreso económico” que derivó en inversiones en la actividad agropecuaria, en la adquisición de propiedades y en una embarcación, que ahora tiene en Paraná, a donde reside actualmente. La primera inversión, dijo, fue en la compra de un tractor Zanello junto a sus hermanos. A la muerte de su padre, dijo, hubo una división de bienes y con sus hermanos se hizo cargo de un campo de 1.250 hectáreas en Colonia La Mora, departamento Villaguay, con 800 cabezas de ganado. Otro campo, de 1.800 hectáreas, en Las Lomitas, Formosa, que tenía su padre, contó, fue vendido.

Aclaró Giorgio ante los senadores que no bien fue designado juez, en 1989, en Concordia, resolvió apartarse del negocio agropecuario. “Con mis hermanos, decido apartarme de la sociedad de hecho que explotaba el campo en Villaguay. No era conveniente seguir participando, por cuestiones impositivas que pudieran suscitarse. Entonces, hicimos presentación en la AFIP, para salir de la sociedad. Decido no explotar el campo y se lo cedo a mis hermanos”, reveló, aunque hizo notar que percibe su parte en concepto de arriendo.

Dijo que posee una propiedad en Concordia, un departamento en Rosario, que ocupan sus hijos, y que alquila la vivienda en Paraná. Apuntó que los tributos provinciales “los tengo al día. Lo pago personalmente por home banking”. Y cuando el senador Larrarte lo consultó si estaba al día también con los impuestos de los campos que explotan sus hermanos, dijo: “El acuerdo es que se paguen los tributos provinciales. Tengo entendido que se están pagando”.

Respecto a su decisión de aceptar un cargo de vocal del STJ, dijo que siempre ha sido su aspiración. “Yo abracé esta carrera. Me ha dado muchas satisfacciones”, apuntó. Y dijo que quiere aplicar a la política judicial la experiencia recogida en sus casi tres décadas en la función judicial. “Mi idea es facilitar el acceso a la justicia”, observó. “No me considero ser un salvador, vengo a hacer mi aporte, dejar mi impronta”, aseguró Giorgio.

Respecto de los cambios en el Código Procesal, con la incorporación del sistema acusatorio, lo consideró positivo. “Es muy ágil. Pero está caminando recién. Tiene que perfeccionarse”, señaló. Y observó que una de sus preocupaciones será recorrer toda la provincia, visitar los juzgados y garantizar que todo ciudadano tenga garantizado el acceso a la justicia. “Es inaceptable que en algunas jurisdicciones se les haya impedido el acceso a la justicia a gente que ha ido a denunciar. Habrá que tomar medidas del caso, sancionar a quien corresponda. Hay que tomar medidas severas, para garantizar el servicio de justicia”, señaló Giorgio ante los senadores.
El nombre de Giorgio surgió el 21 de febrero último, cuando fue recibido en su despacho por el gobernador Gustavo Bordet y el vicegobernador Adán Bahl.

“Estoy muy gratamente sorprendido; no imaginé esto hace una semana atrás. Estoy un poco aturdido por la novedad, no me lo esperaba. Me dicen que hay un consenso en cuanto a mi nombre, lo que me gratifica más todavía. Saber que ha sido consensuado hace más honrosa la tarea y lo que me queda por emprender”, dijo Giorgio cuando se enteró de su postulación.

El desembarco de Giorgio se da para ocupar vacante que dejó la renuncia del vocal Carlos Alberto Chiara Díaz en la Sala Penal y de Procedimientos Constitucionales. Chiara Díaz presentó su dimisión el 6 de febrero ante el Poder Ejecutivo, decisión que le fue aceptada al día siguiente por el gobernador Gustavo Bordet.

Chiara Díaz renunció a su cargo agobiado por un proceso de juicio político que amenazaba con llevarlo al escarnio público. La investigación de la Comisión de Juicio Político de la Cámara de Diputados, que logró llevar el trámite de acusación hasta el Senado –un paso inédito en los últimos años—puso al descubierto el modo irregular cómo se utilizan los fondos destinados a viáticos en la Justicia.
También, dejó en evidencia el descontrol: eso hizo notar el dictamen de la minoría de Cambiemos en aquel debate del 11 de enero, cuando el Frente para la Victoria (FPV) hizo caer el pedido de juicio político a la presidenta del STJ, Claudia Mónica Mizawak. La oposición demostró de qué modo Mizawak utilizó fondos del Estado para hacer viajes particulares y cómo firmó sentencias estando fuera del país.
Ahora, con la aprobación del pliego por parte del Senado, Giorgio está a un paso de acceder al STJ.

 

 

De la Redacción de Entre Ríos Ahora.