La plaza está ubicada a escasas cuadras de la Terminal de Ómnibus de la ciudad, y a unas 15 del centro. Parece un espacio verde común y corriente, de hecho lo es hasta el día sábado por la mañana.

Los fines de semana la Plaza Francisco Ramírez se transforma en una feria en donde se puede encontrar una gran cantidad de productos a precios muy bajos, comparándolos con los demás negocios. Una Salida que se abrió paso en el mercado de la venta ambulante, y que ya tiene su espacio ganado.

Se puede pasar por allí desde las 13 y se puede ver cómo los comerciantes van armando sus puestos y la gente comienza a acercarse. A las 16, ya la plaza esta colmada de gente, la cantidad de personas que concurre al lugar impresiona, y los puestos se distribuyen a lo largo y ancho de la plaza.

En la intercesión de las calles Almirante Brown y Francisco Soler está ubicada la Plaza Francisco Ramíre. Allí es donde los sábados, domingos y feriados funciona la feria que reúne a una gran cantidad de gente, que va a vender y a comprar. Generalmente, la plaza está casi siempre colmada no sólo de vendedores, sino también de personas que van allí a comprar a precios módicos, a valores que no se pueden encontrar en ningún otro lugar de la ciudad. Por ejemplo, se puede conseguir un jean a $250.

La feria no tiene organización alguna. Los vendedores van ocupando los lugares a medida que llegan, por eso, los que llevan más tiempo allí dicen que es importante que los que quieren ir a ofrecer sus productos lo hagan temprano.

Uno de los comerciantes que ofrece sus productos en la Plaza Francisco Ramírez recordó que la feria tiene más de 5 años y que no posee ningún tipo de organización. Además, que el municipio no interviene por el momento. Cada feriante es responsable de sus mercaderías y de tratar de llegar lo más temprano posible para conseguir un buen lugar.

El lugar es el césped de la plaza, adonde todos tienden sus mantas, y allí, colocan su mercadería, generalmente ropa.

Si se recorre detenidamente el perímetro de la plaza, se ve que los puestos  están ubicados uno al lado de otro, con pequeños espacios que los separan para dejar que las persones circulen. Además, los stands se encuentran  rodeando la plaza y también dentro de ella, es decir que en todo el lugar hay puestos de los comerciantes.

El que busca, y quiere conocer qué se vende y a cuánto se vende, deberá dar varias vueltas a la plaza para tener real dimensión de cuánta mercadería hay, qué variedad, cuáles precios.

Lo que allí se vende es muy variado.

En un principio, se vendía solamente ropa usada, pero ahora se comercializa una infinidad de cosas. Se puede encontrar además de ropa usada y nueva, cosméticos, bijouterie, muebles, artículos de informática, libros, artículos escolares, plantas, juegos de mesa, herramientas, y también alimentos al paso, como tortas fritas y pastelitos.

Esto se debe a que mucha gene concurre allí con el equipo de mate para pasear, dar una vuelta, salir de la rutina y ya que esta porque no comprar algo que le sea de utilidad a precios realmente bajos.

Es una feria algo oculta en Paraná, que hace un tiempo que están acaparando gran cantidad de gente, una especie de saladita ubicada a escasas cuadras del centro de la ciudad.

 

 

José Armando

Especial para Entre Ríos Ahora.