Entre lunes 15 y martes 16 se desarrolló en Paraná el juicio oral y público a Ricardo Fabián Barreiro, el Jardinero K, que está acusado en la provincia por el posible delito de falsificación ideológica de documento público. Al juicio asistieron periodistas entrerrianos de medios gráficos, digitales y radiales y también algunas cámaras de televisión, que registraron la acusación del fiscal Alejandro Joel Cánepa y la defensa que formuló el empresario santacruceño, de motu proprio, y a través de sus abogados defensores, Raúl Barrandeguy y Candelario Pérez.
Pero en el juicio hubo un personaje cuya presencia llamó la atención, ya que se ocupó de fotografiar a los periodistas y, además, filmar especialmente cuando hablaba Barreiro y sus defensores. Vestía un saco negro y unos anteojos de grueso marco oscuro. El hombre en cuestión es Pablo Fabricio Casarosa, amigo de Barreiro y también socio en algunos emprendimientos, uno de ellos en la ciudad de San José, Colón.
Casarosa es un exfuncionario que apostó a la actividad privada y le fue muy bien. En la provincia, apareció en 2012. Al parecer, ese año es clave en los negocios de figuras del kirchnerismo nacional asociadas con el urribarrismo.
Barreiro también pisó estas tierras en 2012: primero como funcionario y luego como empresario del transporte al que se le adjudicó una licitación del Ministerio de Turismo para llevar alumnos entrerrianos a Tecnópolis, en Villa Martelli, Buenos Aires. Este asunto lo llevó a tener que responder a la Justicia por el supuesto delito de falsificación ideológica de documento público.
En las audiencias en Tribunales el ladero que no se le separó ni un momento es Casarosa. Un exfuncionario kirchnerista que, devenido empresario, apostó por invertir en Entre Ríos. El desembarco en estas tierras fue en 2012, cuando de la licitación para un emprendimiento turístico en San José, departamento Colón, resultó adjudicataria la firma LFB Logistics SRL (en formación), con sede en Avenida Libertador 1003, departamento 20, de El Calafate, Santa Cruz.
El dato lo reveló el año pasado el periodista y director de la revista “Análisis”, Daniel Enz, quien escribió que en realidad el complejo es de Barreiro. “La cara visible del proyecto inicial fue Pablo Fabricio Casarosa, domiciliado en Esquel (Chubut), pero con funciones en el Ministerio del Interior y muy identificado con el kirchnerismo”, escribió.
Y agregó el periodista que “el nombre de Ricardo Barreiro recién apareció en escena en enero de 2015, cuando se presentó un documento notarial confeccionado en la ciudad de Buenos Aires. Allí se establecía un poder especial de gestiones administrativas de RP Transporte y turismo SRL, a nombre de Pablo Fabricio Casarosa y de Alejandra Andrea Lanesi. En otro documento se hacía constar que RP Transporte y turismo SRL iba a pasar a administrar, desde esos días, el complejo de Casa Río SPA, concesionado a la firma LFB Logistics, donde aparecía como responsable Carlos Máximo Maratta, también del sur del país. Sucede que el principal accionista de RP Transporte y Turismo SRL es Ricardo Barreiro”.
El complejo está distribuido en alrededor de 13 mil metros cuadrados y cuenta con ocho bungalows, pileta climatizada, un spa, restaurant y otros servicios. La administradora es Julieta Lorenzo, hermana del extitular del Centro Experimental de Industrias Culturales (Ceicer), Sebastián Lorenzo, quien declaró el lunes 15 en Tribunales en el marco de la causa al Jardinero K.
Casarosa es también amigo de militancia de Lorenzo. El hombre es oriundo de Alto Río Sanguer, provincia de Chubut, y cumplió funciones en el Ministerio del Interior como Jefe de Gabinete de la Subsecretaría de Gestión Municipal. Fue alrededor de 2011, en la misma época en que Lorenzo se desempeñaba como director de la Escuela Nacional de Gobierno de la Jefatura de Gabinete de Ministros de la Nación, durante la gestión de Aníbal Fernández.
El empresario chubutense es, además, uno de los fundadores de la iniciativa de militancia kirchnerista que se denominó “PJ Digital”. En ese proyecto también aportó el extitular del Ceicer. Además del trabajo en el ministerio de Aníbal Fernández, Casarosa y Lorenzo compartieron charlas sobre apertura de datos y Gobierno Abierto en diferentes partes del país. Una de ellos se encuentra en Youtube, en la que ambos hablan en la Semana Internacional de Gobierno Abierto (SIGA), en la edición de 2011.
Una resolución de la extinta Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (Afsca), también da cuenta que el socio y amigo de Barreiro apostó a la comunicación en la localidad de Esquel, Chubut. Así lo muestra la resolución 146 del año 2010. En esa disposición, el organismo le adjudicó a Casarosa una licencia para “la instalación, funcionamiento y explotación” de una señal radial “que operara en el Canal 260, frecuencia 99,9 Mhz, categoría E, identificada con la señal distintiva LRF871”.
En las redes sociales, Casarosa tiene una gran actividad como cibermilitante, cuya tarea principal es defender los 12 años de gobierno kirchnerista. Sus redes están plagadas de fotografías con exfuncionarios, entre los cuales se encuentran Aníbal Fernández e incluso la expresidenta Cristina Fernández. En algunos de sus numerosas publicaciones, se pueden encontrar fotos con el exgobernador Sergio Urribarri.
Pero es en su cuenta de Youtube donde hay una perla: un video que muestra a Ricardo Barreiro en las elecciones de Paraguay en 2013, aparentemente acreditado como veedor, aunque no existe información oficial que lo confirme. En el video se lo ve al Jardinero K dialogando con una funcionaria paraguaya que explica cómo se estaba desarrollando el proceso eleccionario.
Otra de las redes sociales en la que muestra sus actividades es Instagram. Allí, el 16 de enero de este año posteó una foto junto al ex diputado nacional peronista y ex convencional constituyente, Raúl Barrandeguy, hoy defensor de Barreiro.
Ambos se encuentran con la líder de la Tupac Amarú de Jujuy, Milagro Sala, hoy detenida e investigada por la justicia de aquella provincia. Ambos volvieron a encontrarse la semana pasada, ahora en el juicio al jardinero K.
Especial para Entre Ríos Ahora.