La marcha del #NiUnaMenos en Paraná estuvo cruzado por las divisiones hacia el interior del colectivo que reclama políticas públicas para frenar la ola de femicidios en la provincia.
Aunque la convocatoria central impulsada desde la organización Red de Alerta, que encabeza la dirigente Silvina Calveyra, se congregó frente al Mural Memoria Colectiva, en Belgrano y Urquiza, pronto quedó claro que no había un único punto de concentración.
La Multisectorial por los Derechos de las Mujeres, en la que se congregaron la seccional Paraná de la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer) y la Asociación Trabajadores del Estado (ATE), movilizó a Casa de Gobierno, con el reclamo de declaración de “emergencia nacional en violencia de género”. Y después se unió al acto frente al Mural.
Pero además, la convocatoria de esta tarde tuvo un tercer desprendimiento, de grupos de izquierda, como la Federación Juvenil Comunista, y la Campaña Nacional por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito, que, al promedio el acto en calle Belgrano, decidieron marchar hacia la Catedral, primero, y a Casa de Gobierno, después.
De ese modo, la jornada del #NiUnaMenos repitió el esquema que hubo en 2015, cuando hubo tres convocatorias: las feministas hicieron su convocatoria en Plaza San Miguel; el oficialismo, con la exintendenta Blanca Osuna a la cabeza, se congregó en Plaza 1º de Mayo; y el acto frente al mural, convocado por Calveyra.
En el Mural, se leyó un documento que reclamó fondos para poder implementar el Plan Nacional para la Prevención, Asistencia y Erradicación de la Violencia contra las Mujeres.
En el acto de calle Belgrano, se vio a los concejales Josefina Etienot, Emanuel Gainza y Cristina Sosa.
Claro que el color lo pusieron los jóvenes de izquierda que movilizaron por toda la ciudad, con una ruidosa parada frente a la Catedral, donde vitorearon: “Si no hay aborto legal, qué quilombo se va armar”; y “Si el Papa fuera mujer, ya habría aborto legal”.

De la Redacción de Entre Ríos Ahora.