Entre Ríos Ahora reveló este martes la creciente preocupación de docentes de la Escuela de Música, Danza y Teatro “Constancio Carminio” frente a una situación que desconocían hasta hace poco: la concurrencia a clases de personas que purgan condena por delitos sexuales.

Los maestros a cargo de la enseñanza de cientos de niños y adolescentes que realizan su formación en la institución dependiente Facultad de Humanidades de la Universidad Autónoma de Entre Ríos (Uader), estaban al tanto de la inclusión de reclusos en la carrera de nivel medio, pero a raíz de una situación difícil que debió atravesar una empleada administrativa, consultaron y pudieron determinar que entre los alumnos que provenían de la Unidad Penal Nº1 había condenados por delitos sexuales.

Eso, concretamente, encendió la alarma.

La pregunta que se hicieron los docentes es cómo puede haber una persona presa por delitos sexuales conviviendo con niños y adolescentes en una escuela. Y, además, cómo resulta factible que una personas presa por delitos sexuales pueda estudiar un profesorado.

Eso, entre otras cosas, tendrán que responder las autoridades Facultad de Humanidades, Artes y Ciencias Sociales de Uader, no ya solo ante los docentes sino también ante los padres de los niños y adolescentes que cursan estudios en la escuela.

En ese sentido, desde la Uader se prepara por estas horas una salida al caso difundido este martes por Entre Ríos Ahora. Desde la Universidad se explica que estaban al tanto de la situación y que se da en el marco del programa Educación en Contextos de Encierro. Pero nada más por el momento.

Por su parte, la directora de la Escuela de Música, Charo Montiel, en diálogo con este sitio, se manifestó en desacuerdo con los términos de la nota periodística y aclaró que “esto se da en el marco del proyecto de extensión de la facultad y desde el año pasado han venido personas de la Unidad Penal a estudiar”.

La directora destacó, además, que la reunión del lunes con los maestros no tuvo como tema excluyente la presencia de personas con delitos sexuales en la escuela, sino que fue uno de los aspectos que se trataron.

Montiel reconoció que existió “una situación y eso nos alarmó, pensando en resguardo de nuestros niños y adolescentes, por esa razón en lo que a mí respecta me pareció conveniente informar a nuestros docentes”. En similar dirección, señaló que “estuvimos hablando con dos responsables del proyecto, contándole nuestra preocupación, también se le comunicó a la Secretaría de Escuelas, para trabajarlo con la facultad”.
La docente pidió responsabilidad para tratar el tema y reconoció que no se conocía a fondo las características del programa de extensión de Uader y mucho menos estaban al tanto del perfil de los estudiantes provenientes de la Unidad Penal.

“No hubo ninguna nota a la decana -aclaró Montiel-; sí planteamos y se acordó formular una nota, manifestando nuestra preocupación y proponiendo alguna alternativa. Frente a todo esto ahora nos vamos a reunir con las autoridades de la facultad para resolver cómo continuamos con este tema”.

La directiva insistió en que la reunión del lunes no tuvo como tema central la inquietud de los docentes por el caso difundido y que fue la dirección quien puso a consideración ese aspecto porque “algo que ya empezaba a hacer ruido en los pasillos y era necesario plantearlo”.

La situación que derivó en la exposición pública del tema la tuvo que atravesar una de las empleadas administrativas de la unidad educativa. Sucedió cuando el móvil del Servicio Penitenciario se demoró en retirar a uno de los reclusos, que se quedó a esperar en la administración, ubicada en la parte vieja del edificio de calle Italia 51.

Durante la espera, reveló después y aún con mucho miedo la empleada, el hombre narró en detalle cómo es que había llegado a matar a su mujer.

A raíz de esa situación, uno de los docentes buscó el modo de conseguir información sobre los delitos por los que estaban purgando condena los alumnos y logró saber que dos habían cometido delitos graves, entre ellos, delitos sexuales.

 

 

De la Redacción de Entre Ríos Ahora.