Los trabajadores suspendidos por la empresa Cartellone SA llegan a su quinto día de acampe en el obrador que la firma posee en la ruta 32, cerca de la ciudad de Viale. El jueves, la firma suspendió por 20 días sin goce de haberes a los 150 trabajadores que se encontraban construyendo un tramo de la autovía 18, entre Viale y Paraná. Según informa la empresa en su sitio oficial, el monto total de la obra es de US$ 140 millones.
La obra se detuvo con un grado de avance del 65%, según indicó Pedro Díaz, delegado de la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (Uocra). No hubo mucha información por parte de la empresa sobre esa decisión, pero los rumores que llegaron a los trabajadores es que la firma buscaba negociar con el Gobierno nacional modificaciones del contrato de la obra, pero que para ello, las autoridades nacionales solicitaron realizar una auditoría.
De momento no hubo entendimiento entre las partes y, mientras tanto, los trabajadores pagan la peor parte: fueron suspendidos por 20 días, y lo más grave es que durante esos días no verán un solo peso. A esa difícil realidad se suma el temor de que si la situación no tiene una solución antes de los 20 días, la empresa los despedirá.
En diálogo con Entre Ríos Ahora, Díaz contó: “Estamos en el obrador donde hemos armado el campamento, a la espera de una solución. Seguramente esta semana tendremos alguna noticia”.
Díaz señaló que el Gobierno nacional –a través de Vialidad nacional- y la firma han alcanzado acuerdos por obras en otros puntos del país, y que ello enciende una luz de esperanza para los trabajadores que acampan en el obrador de Cartellone SA, ubicado cerca de Viale.
“Lo que tenemos entendido es que se han reunido los empresarios con el Gobierno por unas obras públicas en Buenos Aires. Hay una obra en Carmen de Areco y parece que han arreglado cambio de proyectos, modificación de obras y han firmado. Eso para nosotros es una pequeña esperanza que ojalá Vialidad nacional llame a la gente de acá de Cartellone para que se solucione el problema laboral que tenemos”, dijo Díaz.
El delegado gremial de Uocra indicó que el jueves, cuando la empresa suspendió a los trabajadores, montaron un acampe afuera del obrador por dos motivos: en reclamo de una solución y para frenar el desmantelamiento del lugar, ya que notaron que la empresa se llevó maquinaria, lo cual hizo pensar que estaba en curso el desmantelamiento del obrador.
“Nos vamos rotando en turnos de 15 o 20 compañeros en el obrador porque la empresa se estaba llevando las cosas a otro que tiene en la provincia de Buenos Aires. Nosotros no queremos que nos desmantelen el obrador hasta que no tengamos una respuesta”, dijo el dirigente sindical.
Díaz indicó que en el lugar, Cartellone SA tiene toda la maquinaria necesaria para la construcción de rutas y obras anexas: compactadoras, retroescabadoras, terminadoras de asfalto, camiones y grúas. El jueves, antes de empezar la medida de fuerza, los empleados notaron un inusual movimiento en el obrador: “Mientras estábamos trabajando se han llevado muchas cosas. Se llevaron compactadores, varios camiones, motoniveladoras. Ahí es cuando tomamos esta medida para que no se lleven más las cosas hasta que no tuvieran una respuesta”, señaló el delegado gremial.
Este lunes los trabajadores suspendidos se reunirán con el secretario adjunto de Uocra provincial, Hugo Salazar, para analizar cómo sigue el conflicto. En el encuentro, según adelantó Díaz, propondrán cortar la ruta 32 para lograr ser escuchados, y es que hasta ahora ningún funcionario nacional o provincial se ha acercado al lugar donde 150 familias pelean por su fuente de trabajo.
Ante la falta de respuestas de funcionarios de Vialidad nacional o provincial, Díaz dijo que esta falta de atención los llevará a tomar medidas más fuertes. “Están forzando a que nosotros tomemos medidas, como por ejemplo que cortemos la ruta nacional. Lo que estamos sintiendo hasta el momento es que no somos escuchados, nadie vino, nadie nos llamó”, dijo el dirigente.
“Lo que sentimos es que nos ignoran. Por eso nuestra propuesta es pedirle el acompañamiento a Uocra para cortar la ruta nacional 18”, finalizó.
Las obras de Cartellone SA
En su sitio Web, la empresa Cartellone SA informa que fue fundada en 1918 por Don José Cartellone, un inmigrante italiano, “que en sus inicios se dedicaba a la construcción de piletas, cisternas y lagares para bodegas en la provincia de Mendoza”. “En 1960 –agrega la publicación de la firma – se transformó en José Cartellone Construcciones Civiles S.A. y en 1969 encaró un sólido plan de diversificación hacia otras áreas como alimentos y bebidas, servicios públicos, generación de energía eléctrica, transporte y concesiones viales, expandiendo sus actividades a Sudamérica, Centroamérica y el Caribe”.
En el mismo sitio oficial se informa las diferentes obras civiles en las que trabajaron o que están en ejecución, tanto en Argentina como en otros países como Bahamas, Brasil, Bolivia, Costa Rica, Chile, Ecuador, El Salvador, Emiratos Árabes Unidos, Guatemala, Honduras, Jamaica, Panamá, Perú y Trinidad y Tobago. La empresa cuenta en su portal que se especializa en “obras hidroenergéticas, líneas de transmisión eléctrica, acueductos, obras para riego, caminos, puentes, túneles, proyectos para la industria petrolera, minera y portuaria”.
Cartellone, Báez y Odebrecht
En mayo de 2016 la firma fue mencionada en las páginas de los diarios nacionales en el resonado caso denominado “La Ruta del Dinero K”, por la que está preso el empresario kirchnerista Lázaro Báez. Hace más de un año, como parte de su estrategia defensiva, Báez le entregó el juez federal Sebastián Casanello un listado de los 36 empresarios y compañías que se habrían beneficiado en negocios con el Estado en la obra pública durante el kirchnerismo. En esa nómina estaban las empresas entrerrianas de construcción Piertoboni (de Concepción del Uruguay -puesto 29) y Luis Losi S.A. (de Paraná- posición 30). En el puesto número 8 se encontraba la firma Cartellone SA, de José Cartellone.
La firma Cartellone también es mencionada en el escándalo judicial que se destapó con las coimas de Odebrecht, la constructora brasileña que habría pagado coimas a funcionarios de varios países de la región –entre las que se encuentra Argentina- para ser favorecida en la adjudicación de obras.
Precisamente, según informó el viernes último la periodista Lucía Salinas, de Clarín, -también lo informó Irina Hauser, de Página 12- el juez Casanello investiga el pago de sobornos a funcionarios públicos como consecuencia de la adjudicación de las obras de la Planta Depuradora del Bicentenario (partido de Berazategui) y de la Planta Potabilizadora sobre el Paraná de las Palmas (partido de Tigre) por parte de la empresa estatal Agua y Saneamientos Argentinos S.A (AySA), a la UTE “Camargo Correa SA-Esuco” y la UTE “Odebretch Brasil-Benito Roggio e Hijos-José Cartellone Construcciones Civil-Supercemento”, respectivamente. Estos procesos licitatorios se iniciaron en los años 2007 y 2008.
El caso se originó por una denuncia anónima e implicó al ex presidente Aysa, Carlos Ben, en el manejo irregular de las licitaciones. Casanello ya la inhibió los bienes del ex funcionario y su grupo familiar.
Salinas indicó que Casanello “avanza en la investigación sobre todas las empresas que por intermedio de UTE obtuvieron contratos con AySA con la sospecha de que pudo existir una ‘cartelización de las obras’, beneficiando a un reducido grupo de constructoras que se ‘repetían en los concursos de precios’ con ofertas que tenían mínimas diferencias”.
La periodista mencionó que la planta potabilizadora en el Paraná de las Palmas, en Tigre, le “fue adjudicada a Odebrecht, Benito Roggio, José Cartellone Construcciones y Supercemento en UTE, por un costo 25% más alto que su valor inicial de licitación: pasó de 1.838 millones de pesos a 2.200 millones. Con retrasos permanentes en la construcción (más de 60 meses), ese costo se incrementó un 78%”. Esos datos fueron consignados por la Auditoría General de la Nación (AGN) en un informe elaborado en 2015, durante el Gobierno de Cristina Kirchner.
Gonzalo Núñez
Especial para Entre Ríos Ahora.