El anuncio se conoció este miércoles. La Provincia financiará los trabajos de restauración de la Capilla Norte de San Miguel, uno de los monumentos históricos de la ciudad y el templo católico más antiguo de la provincia.
“Vamos a poner en valor un edificio histórico para la ciudad y para toda la provincia de Entre Ríos. Así lo estamos haciendo también en otros lugares, es necesario recuperar nuestra historia, nuestros pasado. Para que se conozca y pueda servir de testimonio de todo lo mucho que tiene la provincia para mostrar y fundamentalmente para que las generaciones futuras encuentren un punto de referencia en nuestros edificios que va mucho más allá de lo que arquitectónicamente somos”, dijo el gobernador Gustavo Bordet.
En el año 2000, bajo la administración del ex presidente Fernando de la Rúa, la Capilla Norte de San Miguel fue declarada monumento histórico nacional, aunque quizá pocos paranaenses recuerden ese dato: no hay un indicio, una plaqueta, un dato peculiar que indique que lo que hay allí, en ese sitio, esa añeja casona a la que se accede por un pasillo que también conduce a un comedor comunitario, es eso, un monumento histórico nacional.
El templo es uno de los cinco monumentos históricos que conserva la ciudad: los otros son Casa de Gobierno, la Catedral Nuestra Señora del Rosario, el salón de actos del Colegio del Huerto —que fuera sede del gobierno de la Confederación durante el gobierno de Justo José de Urquiza— y, desde 2009, también la Escuela del Centenario, ubicada en Avenida Rivadavia y Tucumán.
La Capilla Norte fue construida por la Iglesia hacia 1822 —no existen registros ciertos sobre sus orígenes, ni tampoco los denominados “libros de fábrica” que den cuenta de sus inicios— para dar atención espiritual a lo que entonces se conoció como el Barrio del Tambor o Barrio del Candombe, habitado casi exclusivamente por población negra y mulata en la zona conformada por las actuales calles Buenos Aires, Avenida Alameda de la Federación, Ecuador, Garay, San Martín y alrededores.