Se llama César Jesús Schmidt. Es sacerdote, reside en la Parroquia San Miguel, de Paraná.  Es oriundo de Cerrito y fue ordenado cura por el ahora cardenal Estanislao Karlic en el año 1984.

Tiene 58 años y costumbres poco evangélicas: suele dejar estacionado su auto en la vereda -en total infracción– sobre calle Carlos Gardel, en la puerta de ingreso a la casa parroquial. Como la acera es angosta, que haya un vehículo ahí obstaculiza el paso de los peatones.

Un grupo de vecinos se lo hizo notar, y el cura reaccionó de modo violento. Las fotos que se viralizaron en las redes sociales lo muestran increpando a una mujer que le hizo notar lo irregular de la situación.

El cura Schmidt se le acercó –con una biblia en una mano y el celular en la otra– y la trató de muy mal modo.

Enceguecido por la ira, el sacerdote se acercó a la mujer que lo fotografiaba en abierta infracción, y empezó a disparar fotos con su celular.

«Este hombre es cura de la Iglesia San Miguel, irrespetuoso, maleducado y mal hablado, ya que amenazó a las personas que le preguntaron por qué estacionaba el auto en la vereda», contó en su muro de Facebook Marita Boccolini.

 

 

De la Redacción de Entre Ríos Ahora.