El escándalo político que rodea a la presidenta del Concejo Deliberante de Paraná no se tranquiliza, luego de las declaraciones formuladas por el dirigente radical Alejandro Carbó, quien la involucró en una maniobra que buscaría sacar de su cargo al jefe comunal.
La viceintendenta de Paraná, Josefina Etienot, está aventando la posibilidad de iniciar un camino de destitución del intendente Sergio Varisco. Eso es al menos lo que denunciaron, por separados, sectores de la UCR y de Pro, según publica la revista «Análisis» en su edición de este juevs.
Y publica que la historia da cuenta que Etienot, una dirigente del partido macrista en Paraná que asumió al cargo sin ningún antecedente político y con nula militancia política anterior, quiere echar mano a un hecho que hasta ahora había sido acaparado políticamente por el peronismo, en especial vinculado al sector de la ex intendenta Blanca Osuna, como es la causa que se tramita en la Justicia Federal, donde se investiga la presunta vinculación de narcotraficantes de marihuana con la estructura de una unidad ejecutora municipal de la capital entrerriana.
Al respecto, destaca que primero fue Blanca Osuna, luego Julio Solanas, más tarde Jorge Busti quienes trataron de instalar el tema en la agenda política a través de declaraciones públicas. Desde el varisquismo contestaron las acusaciones, no negando la existencia de vinculaciones del jefe narco y pope de la venta de marihuana en toda la región, el hoy preso Daniel “Tavi” Celis con la estructura municipal, sino diciendo que la causa se inicia antes de que asuman las autoridades municipales, concretamente en agosto de 2015, cuando en un operativo se secuestraron más de 1.700 kilogramos del mismo estupefaciente que eran trasladados en camiones municipales.
En ese sentido, se califica como «inédito en esta historia es que el hecho trata de ser sostenido en la consideración pública, con costos para la cabeza de gobierno municipal, nada más ni nada menos que por la viceintendenta Josefina Etienot, es decir la compañera de fórmula de Varisco».
El hecho venía siendo comentado desde la semana pasada, por lo bajo, y ante la estupefacción e indignación de las principales autoridades del Ejecutivo municipal, hasta que el precandidato a diputado nacional Alejandro Carbó, que encabeza una lista que en las PASO disputará espacio con la lista oficialista del oficialismo, salió a denunciar públicamente lo que por se comentaba por lo bajo: Josefina Etienot quiere que se destituya a Varisco. Pero la novedad del caso estaba dada que Carbó denunciaba que el ministro del Interior de la Nación y armador político del presidente Mauricio Macri en Entre Ríos, Rogelio Frigerio, era parte del plan, agrega.
El abogado radical y hermano del ex ministro de Gobierno en el tramo inicial de la segunda gestión montielista, Enrique Carbó, habló de intento de romper la institucionalidad y denunció que se pretende “avanzar sin esperar el desarrollo de las investigaciones que lleva adelante la justicia, mucho menos esperar sus fallos, sin importarles que con esas acciones se está afectando la vida institucional de nuestra ciudad y eso no lo podemos permitir”, agregó Carbó. “Tratar de romper la institucionalidad en base a suposiciones solo para satisfacer ambiciones personales, es de una gravedad inusitada y que los paranaenses no vamos a tolerar”, denunció.
A los pocos días, ya sobre el curso de esta semana, fueron dirigentes de Pro disidentes que integran la lista que encabeza Carbó, los que hicieron públicas las denuncias en tal sentido. Graciela Castro, Evelyn Portillo, Carlos Espinoza, el dirigente Hernán Blázquez y el apoderado de la lista, Daniel Luján, dieron una conferencia de prensa para ratificar la denuncia y decir que “hay suficientes pruebas” que implican a Etienot en su intento de dar un golpe institucional, se publica.
“Con buena parte del Concejo Deliberante, podrían intentar una maniobra para establecer las condiciones para un juicio al Intendente y así voltearlo”, denunciaron.
Según «Análisis», en el seno de un foro de mujeres de Pro se produjo una discusión en la que enfrentó la posición de “nacionalizar la campaña” y por eso no apuntar a cuestionar a autoridades locales, y la de “denunciar a Varisco”, que aventó Etienot con una virulencia descarnada. Y muestra en varios tramos que la viceintendenta está decidida a ir por la cabeza del Departamento Ejecutivo Municipal. Mecha sus propósitos con un discurso moralista en la que las palabras “ética”, “ovarios”, “convicciones” no faltan.
De la Municipalidad hubo una sola voz oficial que se pronunció sobre el caso: la del secretario de Derechos Humanos, Eduardo Solari, quien negó que exista un plan de desestabilización y destitución del intendente Varisco en el que esté participando el ministro Rogelio Frigerio.
Etienot muestra su enojo hacia Varisco, pero también hacia el concejal de su partido, Emanuel Gainza, de buena relación con el intendente. “Yo no espero nada de Emanuel Gainza y menos de su gente, pero sí espero de Esteban Vitor como presidente de (Pro) Paraná; de Ayelén (Acosta), como vicepresidente, y Claudia Manfroni como vocal y Valentina Díaz Estevez, y Daniel Venturini como juventud”, reclama la viceintendenta.
“Las autoridades deben decidir”, define categórica Etienot. La relación del intendente y la viceintendenta nunca fue buena, pero ahora es directamente pésima. Varisco quiso que su compañero de fórmula fuera el actual diputado ya mencionado, Esteban Vitor, pero el socio macrista del radicalismo terminó imponiendo el nombre de la abogada Etienot, según la publicación.
Un par de fuentes del Departamento Ejecutivo Municipal dijeron a esta revista que nunca se decidió romper relaciones con la viceintendenta pero que este “plan destituyente” redefine las relaciones, al tiempo de que se quejaron que haya habido atribuciones del pleno de la legislatura municipal que Etienot reservó para sí. Fue el caso de la designación del secretario del HCD, Rodrigo Devinar, que debió haber sido aprobado por el pleno.
Tan mala es la relación de Etienot con sus pares del mismo frente electoral Cambiemos, que la viceintendenta defiende las posturas políticas del Frente para la Victoria. Le enrostran, por ejemplo, que autorizó y defendió pasivamente la designación del Agustín Nahuel Koner, un ignoto joven de 26 años, que percibe un haber de 42.000, “por el solo hecho de ser hijo de la presidenta del bloque del Frente para la Victoria-peronismo”, denunció en su momento el secretario de Medios de la Municipalidad, José Escobar. Se trata de la edil Cristina Sosa.
El manejo de los contratos de Etienot fue también motivo de críticas reciente por parte de los integrantes de la lista opositora a la que fogoneó Frigerio en la provincia, cuando denunciaron el “plan destituyente de la viceintendenta”.
Otro de los secretarios del Concejo es Alejandro Becic, socio en el estudio jurídico de Etienot a quien desde el oficialismo de Cambiemos le atribuyen ser uno de los cerebros del presunto plan destituyente. En ese esquema es que se convocó a vecinalistas para tratar el tema “narcotráfico y gestión municipal”.
El resultado fue sin dudas adverso para el interés debido a que en el encuentro participaron 42 personas, entre las que se contaban dos varisquistas que fueron a “dar la cara”, según dicen desde la Intendencia ahora: los concejales Carlos González y Claudia Acevedo.
Según las versiones que manejan por lo bajo el oficialismo, el plan existió, pero sin Frigerio como actor, dice la revista.
Lo cierto es que del encuentro para ejecutar el plan contó también con la presencia del diputado peronista Gustavo Guzmán, vinculado a Julio Solanas, mientras que otros referentes del sector de José Carlos Halle se negaron a participar, como se negó también al plan el ex precandidato peronista a la intendencia, Gastón Grand.
Dijo Solari cuando salió a desestimar las versiones del presunto plan destituyente que “es evidente que el gobierno municipal no tuvo participación en las listas, pero de ahí a ver cuestiones tan graves hay un largo trecho”. Admitió de ese modo que la lista que apoya Varisco no tiene el componente que intentó el propio Varisco. Y cuyas posibilidades parecen haberse comenzado a disiparse el jueves de cierre de lista en la que el juez federal Leandro Ríos apuró, sugestivamente, la citación a declarar como testigo en la causa de la narcoavioneta al intendente de Paraná.
Frigerio cerraba listas en el mismo momento en que el juez citaba a Varisco como testigo, lo que fue muy bien utilizado por contrincantes internos y externos del intendente para usarlo en su contra.