El juicio oral al cura Justo José Ilarraz, con siete denuncias por graves abusos a menores, se iniciará el 13 de noviembre y se extenderá hasta el 5 de diciembre en Paraná.

El Tribunal, conformado por los jueces Alicia Cristina Vivian, vocal del Tribunal de Juicios y Apelaciones de Gualeguaychú; Edwin Ives Leonardo Bastian, vocal del Tribunal de Juicios y Apelaciones de Concordia; y Darío Ernesto Crespo, vocal del Tribunal de Juicios de Gualeguay, dispuso que las audiencias se desarrollen los días 13 al 15, del 21 al 24, del 27 al 30 de noviembre, y del 1° al 5 de diciembre. Las audiencias tendrán lugar todos esos días, a partir de las 9.

Además de los tres últimos arzobispos de Paraná –Estanislao Esteban Karlic, Mario Luis Bautista Maulión y Juan Alberto Puiggari—desfilarán por tribunales, citados por la Justicia, un total de 30 miembros del clero.

Todos ya declararon como testigos en la instrucción de la causa, y de ese trámite se desprendió una nueva investigación, por falso testimonio, contra el secretario privado del arzobispo Puiggari, el cura Mario Gervasoni.

Otros, fueron integrantes del denominado decanato III –uno de los nueve en los que se divide geográficamente la diócesis–, que en 2010 elevaron una carta al arzobispo Maulión, pidiéndole que denuncie en la  Justicia a Ilarraz por los abusos.

El primer encuentro de ese grupo de curas del decanato III – incluye las parroquias Nuestra Señora de Luján, Santa Ana, San José Obrero, San Francisco de Borja, San Benito Abad, Santa Ana (de Aldea María Luisa), Inmaculada Concepción (de Villa Urquiza), Santa Lucía, Jesús Maestro y Señor de la Humanidad (de Oro Verde), Nuestra Señora de Pompeya y Santo Domingo Savio– ocurrió el 15 de septiembre de 2010; el segundo, cuando deciden redactar la carta, el 23 de ese mes.

Esa carta se dirigió al obispo, y al consejo presbiteral, y es una prueba clave de que la jerarquía eclesiástica supo de los abusos mucho antes de que la causa se abriera en la Justicia.

«Uno de los temas abordados con gran preocupación en estas reuniones de Decanato es el relativo a los abusos cometidos por sacerdotes a menores confiados a su ministerio», decía ese texto que los curas pusieron en manos de Maulión.

«Sobre todo, nos preocupa la creciente notoriedad que uno de los casos está teniendo entre la gente de nuestras parroquias, que es el caso de Justo Ilarraz, quien fuera formador del Seminario Menor a principios de la década del 90», agregaba, y después el texto señalaba:  «Nuestra preocupación es doble. Por un lado, por el hecho de que el padre Ilarraz continúe ejerciendo el ministerio sacerdotal, sin que se le haya aplicado ninguna sanción canónica, ni haya sido convenientemente investigado y juzgado por la autoridad civil (…)».

La carta no conmovió ninguna conciencia en la Iglesia.

Aunque fue el puntapié que motivó a las víctimas para empezar, después, el camino de la Justicia.

 

Todos los firmantes de aquella carta deberán declarar en Tribunales.

Entre los citados por la Justicia, están los sacerdotes Leonardo Tovar, Pedro Barzán, Silvio Fariña, Alfonso Frank, Javier Balcar, Alfonso Dittler, Eduardo Jacob, el cardenal Estanislao Karlic, Cecilio Paul (fallecido a principios de julio), el arzobispo Juan Alberto Puiggari, José Barreto, Diego Rausch, Luis Anaya, José Falcón, Jorge Bonin, Ramón Zapata, David Hergenreder, Mario Gervasoni, Luis Jacob, Alfredo Nicola, Mario Olivera, Agustín Hertel, Leandro Bonnin, el arzobispo emérito Mario Maulión, Daniel Ponce, Hernán Quijano Guesalaga, Joseph Gauthier, Mario Taborda, Gabriel Battello y Néstor Pucheta.

 

 

De la Redacción de Entre Ríos Ahora.