La Red de Sobrevivientes de Abuso Sexual Eclesiástico repudió la comisión de protección a los menores creada por el arzobispo Juan Alberto Puiggari en la jurisdicción de la diócesis de Paraná como modo de responder a los crecientes casos de pedofilia en el clero.

La entidad, que nuclea a víctimas de abuso sexual dentro de la Iglesia Católica, repudió dos aspectos de la comisión creada por Puiggari para proteger a los menores de la pedofilia: la presencia del abogado Pablo Folonier,, y la ausencia de una víctima en ese comité.

Así lo hizo saber Fabián Schunk, referente local de la Red de Sobrevivientes de Abuso Sexual Eclesiástico.

Folonier es abogado y exseminarista, y el primer representante legal de las víctimas que llegaron a la Justicia con la denuncia al cura Justo José Ilarraz, exprefecto de disciplina en el Seminario Nuestra Señora del Cenáculo.  El 13 de junio tendrá lugar el juicio oral a Ilarraz, que tiene siete denuncias por abuso en la Justicia.

Dos víctimas de la causa recordaron que Folonier en ningún momento propuso ir a la Justicia con el caso, y que en vez de eso sólo aconsejó viajar a Mar del Plata y entrevistarse con Puiggari, que había sido obispo auxiliar en Paraná desde 1998 hasta 2003. Ese año fue designado obispo de Mar del Plata. Pero en 2010 volvió ya como arzobispo de Paraná.

En medio, las víctimas fueron organizando y contrataron los servicios del abogado Folonier para que los represente, pero no lograron llegar a la Justicia civil.

Una fuente que conoce la causa Ilarraz desde el inicio contó un dato: el actual secretario privado de Puiggari, el cura Mario Gervasoni, estando ambos en Mar del Plata, habría participado de las reuniones que allí habría mantenido Puiggari con algunas víctimas, que viajaron especialmente cuando se supo de su nombramiento como nuevo arzobispo de Paraná. Reveló, además, que de uno de esos viajes habría participado el abogado Pablo Folonier, que fue quien primero asesoró legalmente a las víctimas.

El abogado Milton Urrutia, querellante en la causa Ilarraz, recordó en 2015 otro dato: el 27 de junio de 2012, las víctimas presentaron una nota a Puiggari para solicitar una audiencia: esa audiencia se concretó durante la feria judicial de invierno de ese año. Entonces, se le solicito al arzobispo que Ilarraz cesara en su estado clerical, pero el asunto no avanzó demasiado, de modo que acordaron un nuevo encuentro. Llegado septiembre, la reunión no había tenido lugar por lo que insistieron ante el obispo. Fue entonces que Gervasoni tomó el teléfono y los citó a un encuentro que tuvo lugar hacia octubre.

Pasaron cinco largos años para que la Iglesia tomara intervención en los hechos, y dé forma ahora a un comité para tratar los casos de abuso en el clero, y, antes todavía, poder prevenirlos.

Aunque los críticas ven esa decisión como una cortina de humo ante la proximidad de dos juicios orales contra sendos miembros del clero: el cura Juan Diego Escobar Gaviria, el 22 de agosto, en Gualeguay, y Justo José Ilarraz, el 13 de noviembre, en Paraná.

 

 

 

De la Redacción de Entre Ríos Ahora.