«Han tomado la educación como una mini pyme», dice, con sorna, Pedro Gutiérrez, secretario general de la seccional Victoria de la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer) al denunciar a Susana Moutounet, supervisora de educación secundaria y a la vez con una designación rentada también en la zona de islas. Dos cargos, dos sueldos.
Gutiérrez reprochó que esa situación, acumular dos cargos en una misma persona, en abierta violación de la Ley de Incompatibilidad, cuenta con el aval de las máximas autoridades del Consejo General de Educación (CGE).
El 26 de julio último, la directora de Educación Secundaria del Consejo de Educación, Mónica Palacios, firmó un dictamen en el que avaló «el desempeño de la supervisora como imprescindible para el desarrollo del Proyecto de Educación Secundaria en Zona de Sección Islas del Departamento Victoria, conforme su función de participante activa en el mismo, favoreciendo y promoviendo la articulación entre las instituciones, los intervinientes y aportando desde su incumbencia profesional».
De ese modo, la funcionaria Moutounet, que durante el gobierno de Sergio Urribarri ocupó el cargo de directora departamental de Educación de Victoria, consiguió lo que nadie: tener dos cargos en incompatibilidad, y, claro, dos sueldos.
«Sabido es que nuestro sector, el docente, cuenta con una normativa clara respecto a las situaciones de incompatibilidad, y de cómo las mismas no se deben permitir. La incompatibilidad se encuentra reglamentada, entre otras normas, por el decreto 504/85, que establece que ´el cargo de supervisor es de dedicación exclusiva, y por lo tanto incompatibles con cualquier otra actividad ajena a los mismos, incluyendo las horas de cátedra´”.
Al margen de esa disposición, señaló el titular de Agmer Victoria, Moutounet, con el aval de todo el funcionariado de Educación, acumula además del cargo de supervisora de Educación Secundaria, también acumula 12 horas cátedra del mismo Nivel para desempeñar el cargo de coordinadora del Proyecto de Educación Secundaria en la Zona de Islas, situación que el mismo CGE reconoce» .
«El argumento, pobre, es que hay una Resolución que firmó en su momento la ex presidenta del CGE, Graciela Bar, y que permitiría esta situación de incompatibilidad –sostiene Gutiérrez–. Lo que obvian mencionar, todos los que prestan su consentimiento para que esta situación se esté dando desde el año 2012, es que es imposible que unas resoluciones del Consejo de Educación puedan modificar lo que establece un decreto del Poder Ejecutivo».
Y agrega: «Un argumento insólito que utiliza la directora de Educación Secundaria del CGE, Mónica Palacios, es que el desempeño de la supervisora es ´imprescindible´ para el Proyecto de Educación Secundaria en la Zona de Islas de Victoria, lo que nos lleva a pensar, irónicamente, que si le sucediera algo a la mencionada supervisora, por ejemplo acceder al beneficio de la jubilación, peligraría el Proyecto de Educación Secundaria, ya que quizás su rol sea imposible de cubrir por algún docente».
La situación de incompatibilidad que alcanza a Moutounet, señala Gutiérrez, está en conocimiento del titular de Educación, José Luis Panozzo, y del director departamental de Educación de Victoria, Gustavo Broin, » por lo que, entendemos, también actúan con cierta complicidad».
«Estas situaciones de incompatibilidad se repiten en el sistema educativo en Victoria. Han tomado a la educación como una mini pyme, y, además del cargo que tienen, toman horas de coordinación en distintos programas, algunos que son de la Nación. Esos cargos se reparten entre las mismas personas –señala el dirigente de Agmer–. Y encima, desde el CGE, para avalar estas situaciones irregulares, les dicen que se hagan un monotributo, entonces ahí eludis la incompatibilidad. Le facturas al propio Estado el servicio que estás prestando, porque es con fondos de la Nación que se paga».
De la Redacción de Entre Ríos Ahora.