El tacho, a modo de hito, de indicador, de alerta, está puesto desde hace por lo menos dos meses a la altura del 4400 de Avenida Ramírez, entre Ignacio Corsini y Sarobe. Lo deben haber puesto por unos días, unas horas: hasta que se pudiera arreglar el desperfecto en el pavimento. Pero ahí quedaron: el tacho y la rotura del pavimento. Ahora, claro, ya es parte del paisaje de uno de los principales acceso a la ciudad.

 

 

De la Redacción de Entre Ríos Ahora.