El padre Ignacio Peries dejó de ser el superior de la Asociación Clerical Cruzada del Espíritu Santo, la orden fundada en 1966 en Salamanca, España, por el sacerdote irlandés Thomas Walsh. La idea de la Cruzada Walsh la maduró en San Diego, Estados Unidos. La Cruzada, pensó el fundador, tendría como finalidad “preparar y mandar sacerdotes a las regiones de la Iglesia que se encuentran más necesitadas de la presencia y ejemplo del sacerdote”.
En 1997, Ignacio asumió la conducción de la Cruzada del Espíritu Santo, tras la muerte del fundador, pero dejó el mando en septiembre de 2016, un mes antes de que estallara el escándalo con uno de los suyos en Lucas González: Juan Diego Escobar Gaviria, condenado por la Justicia de Gualeguay a 25 años de cárcel por abuso y corrupción de menores.
En septiembre asumió la conducción de la Cruzada del Espíritu Santo el sacerdote colombiano Henry Wilson Rodríguez Echavaría, ahora residente en la iglesia jesuítica San José, en la diócesis de Amarillo, en el estado de Texas, Estados Unidos. El sacerdote Rodríguez Echavarría es conocido en Entre Ríos por cuanto aquí estuvo en la parroquia Nuestra Señora de la Merced, de Hernandarias, y después en la capilla Nuestra Señora de la Asunción, del Instituto Cristo Redentor, en Paraná.
Wilson Echavaría se formó en el Seminario Menor Santa Rosa de Osos en Colombia y en el Instituto Santo Tomás de Aquino, en Venezuela. Sus padres y un hermano han muerto; tiene dos hermanas, una vive en Colombia, y otra en Alemania.
En diciembre pasado fue entrevistado para The West Texas Catholic, el órgano de prensa de la diócesis de Amarillo, y contó que en septiembre de 2016 fue elegido superior de la Cruzada del Espíritu Santo. “A partir de ese mes me toca acompañar a todos los sacerdotes de mi comunidad, ya que estamos en varios países. Nuestra comunidad se encuentra en Inglaterra, Irlanda, España, Venezuela, Colombia, Estados Unidos y Ecuador; así que por obra del Espíritu Santo, mis hermanos me han encargado esta gran misión de ser Superior de la Cruzada del Espíritu Santo en un capítulo que se realizó en Argentina”, reveló.
O sea, es hoy el superior inmediato del cura Escobar Gaviria, encarcelado con prisión preventiva desde el 21 de abril en la Unidad Penal de Victoria. Pero Henry Wilson Rodríguez Echavarría se ha mantenido al margen de la suerte de Escobar Gaviria, colombiano como él.
Cuando lo consultaron por qué se había ido a instalar a Estados Unidos, respondió: “Estoy feliz también en la diócesis porque veo que es una diócesis en la que los sacerdotes, en su gran mayoría, son sacerdotes muy sencillos, humildes. Me gusta mucho que tienen una gran preocupación por los hispanos, son muy cercanos al pueblo y hay otros lugares que veo que no es así. Eso me da gran impresión y eso me hace sentir muy feliz de estar en esta diócesis. Es como que digo, este es mi lugar”.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora.