El cura Juan Diego Escobar Gaviria está citado para este miércoles, a las 10, en los Tribunales de Nogoyá, donde será notificado de una quinta denuncia por abuso a un menor.

El fiscal Federico Uriburu, de la Unidad Fiscal de Nogoyá, lo citó para tomarle declaración como imputado a partir de una denuncia hecha por un joven, S, de 17 años, quien declaró en el juicio oral que enfrentó el cura entre el 22 y el 28 de agosto, en el Tribunal de Juicios y Apelaciones de Gualeguay.

Precismanete, ese tribunal encontró a Escobar Gaviria culpable de cuatro gravísimos hechos de abuso en perjuicio de menores que cumplían la función de monaguillos en la parroquia san Lucas Evangelista, de Lucas González, sitio en el que estuvo destinado como párroco entre 2005 y finales de octubre de 2016.

Escobar Gaviria fue condenado por el Tribunal de Juicios y Apelaciones de Gualeguay a 25 años de prisión de cumplimiento efectivo, medida que fue recurrida por los defensores del cura, Milton Urrutia y Juan Pablo Temón, ante la Cámara de Casación Penal. Aunque la sentencia incluyó, además, el mantenimiento de la prisión preventiva dictada el 21 de abril último, cuando fue enviado a la Unidad Penal de Victoria. Los jueces entendieron que hay riesgo de fuga y por eso decidieron mantenerlo tras las rejas de la cárcel.

Precisamente, en prisión fue notificado del trámite que debe cumplir este miércoles en los Tribunales de Nogoyá.

El 15 de septiembre, el fiscal Uriburu firmó una resolución en la que consideró que ante “la evidencia colectada al momento permite sostener y afirmar la existencia de elementos probatorios suficientes e indicativos de la presunta existencia de hechos con características penales, producto de conductas desplegadas por Juan Diego Escobar Gaviria”, los que, aesguró, “abastecen el requisito de sospecha suficiente en cuanto a la materialidad y autoría del hecho cuya investigación penal preparatoria se dispuso oportunamente”.

Entonces, Uriburu fijó audiencia de imputado para el 20 de septiembre, a las 9. Pero Escobar Gaviria se desentendió de esa obligación, se aplazó para el 3 de octubre. Tampoco pudo ser: los abogados defensores pidieron postergación, y se fijó para este miércoles 4, a las 10.

 

Pero el fiscal aclaró que “en salvaguarda de los derechos del imputado dispongo la suspensión de la declaración fijada para el día 3/10/17 y, considerando también los derechos de la víctima entre los cuales cabe  garantizar el acceso efectivo a la justicia en un proceso sin dilaciones innecesarias”.

 

En los cuatro hechos anteriores, la postura del sacerdote fue la misma: mantenerse en silencio y no responder a ninguno de los gravísimos cargos que pesaban en su contra. Ahora, ante un cuarto hecho de abuso no se aguarda que vaya a cambiar de tesitura. De momento, el fiscal resolvió que le tomará la declaración con o sin los defensores particulares. Si Temón y Urrutia no se hacen presentes, convocará a un defensor oficial.

 

 

 
De la Redacción de Entre Ríos Ahora.