“San José siempre fue para mí un pueblo de paso. No lo conozco sino desde arriba de un micro, pero ya desde pequeña me parecía un sitio muy triste”.
La distancia que Selva Almada pone con un pueblo próximo al lugar donde nació no es tal al leer las páginas de “El desapego es una manera de querernos”.
De forma casi permanente, Entre Ríos está presente, y particularmente su ciudad, Villa Elisa, pegada a San José.
En “El desapego es una manera de querernos”, Selva Almada se anota mucho en el registro autobiográfico que ya había transitado en “Una chica de provincia”.
Selva nació en 1973 en Villa Elisa, pegado a San José, pero Selva nunca en ningún libro nombra a Villa Elisa. Raro: muchos de los personajes de sus relatos viven en Villa Elisa.
“Intemec”, el relato más largo de “El desapego es una manera de querernos” cuenta de la llegada de esa empresa que hace tendido eléctrico a Villa Elisa, empresa en la que trabajaron el padre y un tío de Selva Almada.
De eso, de la literatura de Selva Almada, y particularmente de su último libro, “El desapego es una manera de querernos”, se trató el encuentro que este viernes en la sala Metamorfosis, totalmente colmada, la escritora mantuvo con sus lectores paranaenses.
Llegó invitada por Entre Ríos Ahora para hablar de ese y todos sus libros, de su narrativa, de esa categoría en la que ahora la han puesto los críticos de Buenos Aires: “literatura rural”.
No le escapa al calificativo. “No me parece ni bien ni mal”, dice, aunque prefiere ubicarse en el sitio en el que se puso Héctor Tizón: escritor de provincias.
Selva Almada ahora vive en Buenos Aires, pero escribe sobre el Litoral, o desde el Litoral. Y no la pone incómoda ese lugar adonde está su literatura, sus libros.
“Niños”, “Chicas lindas” y “En familia” son textos escritos entre 2004 y 2007, “tres años en los que yo escribí mucho relato autobiográfico. Está muy presente el escenario de Villa Elisa”, contó este viernes, en una charla muy relajada, en la que se colaron casi de forma natural las bellas canciones de Emilia Cersofio.
“Hay elementos autobiográficos. Aunque es una ficción”, aclara. Ni falta que hace.
De “El desapego es una manera de querernos” dijo que es “un libro nuevo viejo. Yo había publicado en 2007 ´Una chica de provincia´, con mi editor de entonces, que también es de Paraná, Ricardo Romero, a través de la editorial Gárgola, donde Ricardo todavía está como editor. Después de ese libro, salieron las novelas (´El viento que arrasa´ y ´Ladrilleros´), y el libro de crónica (´Chicas murtas´). Y a partir de las novelas, se abrió un poco por suerte el círculo de lectores. Pero cuando salió ´Una chica de provincia´ yo era una autora absolutamente desconocida, así que el libro había tenido una circulación bastante restringida, no había circulado demasiado. Cuando aparecen las novelas, aparecen más lectores de mis libros. Entonces, estaba relegada mi parte de escribir cuentos. Yo escribí cuentos al principio, cuando estuve en Paraná”, contó sobre el itinerario del libro.
Selva nació en Villa Elisa, pero a los 17 años viajó a Paraná, donde empezó a estudiar periodismo y después se inclinó por la carrera de Letras. Desde hace 15 años está instalada en Buenos Aires. No sabe por qué, nunca presentó ninguno de sus libros en su ciudad. Pero la presentación del viernes en Paraná la reencontró con sus lectores, en un encuentro muy cercano.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora.