El conflicto en el Hospital San Benjamín, de Colón, está, de momento, sin resolución: los pediatras de ese nosocomio plantearon un ultimátum a Salud. De no tener respuesta a sus reclamos, el más importante, de carácter salarial, anunciaron que dejarán de atender pacientes.

Este martes viaja a Colón la ministra de Salud, Sonia Velázquez, para dejar inaugurado el quirófano, que no funcionaba hacía meses, y por eso mismo obligaba a derivar las cirugías a Concordia y Concepción del Uruguay. La oportunidad servirá para enfriar los ánimos y encontrar una vía de negociación en el conflicto. «No quiero confrontar, sino encontrar acuerdos», ha dicho la ministra Velázquez.

El reclamo de los pediatras ha logrado la adhesión de la agrupación Convergencia de Luchadores de la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer), que en Colón se presenta a las elecciones del próximo 2 de noviembre en alianza con la Rojo y Negro.

 

«Hoy, la salud pública, esa a la que acuden miles de trabajadores, se encuentra en peligro –señalaron–. Es verdad que el peligro no es nuevo. Es parte de un proceso de creciente decadencia de la asistencia sanitaria pública. Hospitales abarrotados, turnos para dos meses, salarios atrasados, falta de insumos, edificios que se caen. Todas postales a las que nos hemos ido acostumbrando cuando pensamos en el hospital público argentino. Éste es el resultado de la política pública para las fracciones más empobrecidas. Para esos millones que cuentan sólo con la atención médica gratuita».

Para la agrupación gremial docente, «contra ese desfinanciamiento hay un último bastión en su defensa: los trabajadores de la salud. Médicos, enfermeras, especialistas y colaboradores varios, son los héroes de esta tragedia. Son ellos quienes –como los docentes en el ámbito educativo- sostienen las dependencias abiertas para la población, mientras el poder estatal les da la espalda y destrata. La falta de respuestas en nada menos que en la sala de pediatría del Hospital San Benjamín de Colón fue la gota que rebalsó el vaso».

Se hicieron eco los docentes de los planteos de los médicos, que señalaron que no quieren «seguir siendo cómplices de la mala atención que nos vemos obligados a prestar”.

«Los pediatras del nosocomio dieron aviso que, si en diez días no se regularizan sus demandas, renunciarían. Esperamos que esa resolución no se alcance por una respuesta de los responsables. Nos solidarizamos con los compañeros y ofrecemos nuestro abrazo militante para mejorar el estado de cosas», indicaron.

 

 

De la Redacción de Entre Ríos Ahora.