Con los sueldos de febrero, el Poder Ejecutivo comenzó a aplicar una modalidad diferente en el pago de sueldos: ya no se cancela los haberes por tramos ni por reparticiones, sino que se paga, primero, a los que menos cobran, y cada día aumenta el monto en $2.000. Primero los que perciben $6.000; después, los que cobran $8.000, y así.
A partir de la puesta en vigencia de esa modalidad, la Asociación de Escuelas Públicas de Gestión Privada de Entre Ríos le pidió al ministro de Economía, Hugo Ballay, que sean exceptuados del nuevo cronograma de pagos por cuanto, según argumentó, les generaba complicaciones administrativas, y más costos.
Pero como esa excepción no se aplicó, pidieron una audiencia con funcionarios de Economía.
Ese encuentro tendrá lugar hoy, y reunirá al titular de la Asociación de Escuelas Públicas de Gestión Privada, Jesús Penayo Amaya, con el secretario de Hacienda, Gustavo Labriola.
Una presentación que hizo a principios de marzo la entidad que nuclear a los apoderados de las escuelas públicas de gestión privada, y que recibió el ministro Ballay, hizo pública la “inquietud” con el nuevo cronograma. Las escuelas buscaron “viabilizar una solución en lo que refiere al nuevo esquema de pago de haberes que se ha puesto en funcionamiento en la Provincia a partir del presente mes, el cual no es favorable desde el punto de vista organizativo y contable que tienen las Instituciones hasta el momento”.
Y explicaron por qué:

a) “no favorece el control: en nuestras instituciones se recibían primero las planillas, efectuábamos el control de lo liquidado para evitar ajustes o reclamos posteriores y luego se enviaba la orden al banco para transferir a cada empleado. Al hacerlo por tramos, se dificulta este control para la posterior rendición”;

b) “implica un gasto mayor para las instituciones: la mayoría de nuestras escuelas tienen contratados los servicios de un contador o estudio contable, que se encarga de hacer las transferencias, los honorarios son habitualmente por movimiento y si hay varios movimientos en diferentes días, estos honorarios serán superiores también”;

c) “por el tipo de actividad que desarrollamos, muchos de nuestros docentes tienen variaciones en sus haberes de un mes para el otro; a modo de ejemplo: toman más horas, dejan horas, etcétera. Por esta razón no cobrarían siempre en el mismo tramo”:

d) “no se puede soslayar el hecho que la mayoría de nuestras escuelas se sostienen y pueden funcionar gracias al aporte de la Provincia, porque como se sabe, es muy importante el monto que demanda el pago de haberes, y por ello, aunque se tuviera la voluntad de abonar todo junto, no contamos con los recursos financieros suficientes para llevarlo a cabo todos los meses”.
Previo al encuentro con Labriola, Penayo Amaya mantendrá una reunión con el director de Educación Privada del Consejo General de Educación (CGE), Walter Galarza.
De esas reuniones pretende marcharse con la certeza de que aquella excepción que pidieron –lo que supondría mantener en vigencia el viejo cronograma—finalmente se hará realidad.

De la Redacción de Entre Ríos Ahora.