El femicidio de Gisela López, de 19 años, en Santa Elena, el 23 de abril último, y el asesinato del soldado voluntario Fabricio Bermani, 22, la madrugada del último domingo, en Chajarí, aparecen atravesados por el mismo problema: el tráfico de drogas.
La Justicia de Santa Elena detuvo hoy a cuatro personas que estarían vinculadas con la muerte de Gisela López. Y de acuerdo a lo que trascendió, desde los Tribunales y también la Policía manejan la hipótesis de un ajuste de cuentas contra un familiar de la joven por dinero de la venta de drogas.
Mientras fuentes judiciales hablan de un “ajuste de cuentas” contra un familiar de la joven por dinero de la venta de drogas, la mamá de Gisela, Gabriela Monzón, pidió al pueblo de Santa Elena que no se calle.
Todos los detenidos son vecinos del barrio donde vivía la chica, y fueron trasladados a la Jefatura Departamental de La Paz, donde permanecerán alojados.
La División Homicidios se constituyó en el domicilio de una familia ubicada al fondo del barrio 120 viviendas, en donde se logró detener a cuatro personas de las cuales habría evidencias suficientes como resultado del análisis de las muestras obtenidas del laboratorio.
Según se pudo saber los detenidos son Mario e Iván Saucedo -padre e hijo respectivamente- y Rocío Altamirano, pareja del joven, todos fueron trasladados a la alcaldía de La Paz, mientras que el cuarto detenido Matías Vega alias “Matute” fue detenido en la ciudad cabecera departamental.
José Lauman subjefe de la Policía de Entre Ríos, aseguró que todos estos detenidos van a ser puestas a disposición de la sede tribunalicia bajo la imputación directa del delito del homicidio de Gisela.
En Chajarí, en tanto, un hermano del soldado asesinado de un balazo en la nuca el domingo último en el Regimiento de Caballería de Chajarí, dijo hoy que no cree que el crimen pudo haber sido cometido con fines de robo y denunció que puede estar relacionado con el consumo de drogas dentro de la unidad militar y con deudas de dinero.
«Si vio algo, se lo llevó a la tumba. Hay varios ahí adentro que están ocultando cosas. También hay mucho consumo de drogas adentro del regimiento», aseguró Alexander Bermani, hermano del soldado Fabricio Bermani (22), en declaraciones a la prensa local.
En tanto, fuentes de la pesquisa, revelaron que en rastrillajes realizados por orden judicial, la policía entrerriana encontró dos de los cargadores de municiones robados a Bermani junto a un fusil Fal y a un chaleco táctico -aún no hallados-, que probablemente se les cayeron al agresor en la huida.
Además, en un operativo realizado en una casa del Barrio 31 Viviendas, de la localidad correntina de de Mocoretá, los efectivos secuestraron municiones de escopeta y un celular, mientras que en otro llevado a cabo en Chajarí se incautó un celular.
Voceros de la pesquisa dijeron que en ambas viviendas residen soldados voluntarios que habrían tenido algunas diferencias con Bermani y que, según testigos, uno de ellos le debía 1.000 pesos a la víctima.
Al respecto, el hermano del soldado aseguró que «muchos del regimiento le debían dinero» a Fabricio y señaló puntualmente que «uno mantenía una deuda desde hacía cuatro meses».
«También hay mucho consumo de drogas adentro del regimiento y hay muchos compañeros de mi hermano que se drogan. Nosotros creemos que los militares están tapando a alguien de adentro del cuartel», agregó Alexander.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora.