El juez Darío Ernesto Crespo, del Tribunal de Juicios y Apelaciones de Gualeguay, firmó, en septiembre pasado, el fallo unánime que condenó al cura Juan Diego Escobar Gaviria a 25 años de prisión por los abusos y corrupción de menores ocurridos en Lucas González.

El magistrado había sido convocado, en noviembre de 2016, para integrar el tribunal que juzgaría a otro sacerdote, Justo José Ilarraz, con siete denuncias por abusos y corrupción de menores, hechos que ocurrieron mientras fue prefecto de disciplina en el Seminario Arquidiocesano Nuestra Señora del Cenáculo, entre 1985 y 1993.

Pero a cuatro días de la apertura de las audiencias orales, el lunes 13, la Justicia decidió aplazar el inicio del juicio luego de que se tomara conocimiento de un serio problema de salud que afecta al juez Crespo. El magistrado se comunicó telefónicamente en jueves por la tarde con la presidenta del tribunal, Alicia Cristina Vivian, del Tribunal de Juicios y Apelaciones de Gualeguaychú, y le comunicó la mala nueva.

Crespo se sometió a una serie de estudios médicos en Buenos Aires, y tras eso surgió la recomendación de someterse de urgencia a una cirugía. La novedad llegó en medio de la febril preparación de todas las partes del juicio que se pensó desarrollar entre el 13 de noviembre y el 5 de diciembre. Aunque la expectativa más positiva es abrir un compás de espera y evaluar la posibilidad de posponer las audiencias por 15 días, casi todas las fuentes consultadas por Entre Ríos Ahora dieron una certeza: en el inicio del juicio a Ilarraz se aplazará hasta después de la feria judicial de verano: los primeros meses de 2018.

«El juicio se suspende hasta que se reintegre el juez y se pueda hacer el debate. No se puede cambiar un juez así como así. Eventualmente, si vemos que la ausencia de prolonga,  pediremos que se lo reemplace. La regla es que no se debe afectar el principio de juez natural de la causa, salvo motivo justificado», dijo una fuente de la Procuración.

La conformación del tribunal surgió de un listado elaborado, para toda la provincia, por el Superior Tribunal de Justicia (STJ), y que contiene los nombres de magistrados que suplen a otros jueces cuando hay excusaciones o recusaciones.

De ese listado, se escogió a un grupo de tres camaristas de distintos puntos de la provincia para que conformen el tribunal que tendría la misión de juzgar a Ilarraz por el delito de promoción a la corrupción agravada.


Bastian, Crespo y Vivian.

 

Así surgió la conformación del tribunal que quedó integrado por Alicia Cristina Vivian, vocal del Tribunal de Juicios y Apelaciones de Gualeguaychú; Edwin Ives Leonardo Bastian, vocal del Tribunal de Juicios y Apelaciones de Concordia; y Darío Ernesto Crespo, vocal del Tribunal de Juicios de Gualeguay.

De ese modo, la causa Ilarraz, que investiga los abusos ocurridos en el Seminario cuando Ilarraz fue prefecto de disciplina, entre 1985 y 19993, y por lo cual 7 víctimas denunciaron al cura, ingresó así en la fase final para fijar fecha del juicio. El juicio se fijó, para el 13 de noviembre, pero ahora se aplazó, sin fecha, aunque probablemente hasta 2018.

El 17 de agosto de 2016 último el juez de la causa, Pablo Zoff, resolvió elevar a juicio el caso Ilarraz. Pero el tribunal de juzgamiento no se pudo conformar de inmediato.

La Justicia hizo lugar a un planteo del defensor del cura Ilarraz, Juan Ángel Fornerón,  y dispuso que el tribunal que lo juzgue en juicio oral debe conformarse con camaristas y no con jueces de Garantías.

Una disposición del 25 de octubre de 2016, firmado por el camarista Alejandro Grippo, ordenó requerir al Superior Tribunal de Justicia (STJ) que designe un camarista para integrar el tribunal.

Tres jueces de Garantías habían manifestado su no objeción a conformar el tribunal. Se trata de los jueces José Eduardo Ruhl, titular del Juzgado de Garantías N° 2; Humberto Oscar Franchi, titular del Juzgado de Garantías N° 3; y Mauricio Marcelo Mayer, del Juzgado de Garantías N° 4, todos de Paraná.

De los tres, explicó Grippo, se debían escoger dos, y el tercero deberá ser un camarista, cuya designación quedará en manos del máximo órgano judicial de la provincia.

Pero el abogado Juan Ángel Fornerón, defensor de Ilarraz, cuestionó esa medida e interpuso un recurso de reposición contra lo resuelto por Grippo respecto de la integración del tribunal que debe juzgar al cura. Reprochó la intención de integrar el tribunal con jueces de Garantías, cuando lo correcto sería hacerlo con camaristas.

En el entredicho intervino el fiscal coordinador Rafael Cotorruelo, quien opinó a favor de hacer lugar al recurso de reposición de Fornerón, y dijo que de acuerdo a la Ley Orgánica de Tribunales, corresponde integrarlo con camaristas.

En función de esos argumentos, el tribunal conformado por los camaristas Ricardo Bonzzola, Alejandro Grippo y Elisa Zilli dispuso hacer logar al recurso que planteó el defensor de Ilarraz y solicitó al STJ informe cuáles tres vocales de Cámara están en el orden de la lista para conformar el tribunal que juzgará al cura Ilarraz por los abusos en el Seminario.

Así, surgieron los nombres de Vivian, Crespo y Bastian.

 

 

 

De la Redacción de Entre Ríos Ahora.