Los 13 barrabravas del Club Patronato de la Juventud Católica de Paraná seguirán detenidos en la Unidad Penal Nº1 hasta el 22 de diciembre. Así lo resolvió este miércoles el juez Pablo Vírgala, integrante del Tribunal de Juicio y Apelaciones de Paraná, quien confirmó la prisión preventiva dispuesta por el juez de Garantías Nº4, Mauricio Mayer, dictada el 1º de diciembre.

Los detenidos son: César Follonier, Héctor Burgos y Claudio “Muñeco” Villagra, Diego Martínez y Enzo Martínez y Carlos Bravo, Sandro Godoy, Facundo y Maximiliano Altamirano, Cristian Andrés Ruhl, Jorge y Exequiel Luna y Gustavo Ríos.

Los fiscales Cristian Giunta e Ignacio Aramberry les imputan a los barras los delitos de coacciones gravadas, robo y golpes del que fueron víctimas los niños y adultos del Club Deportivo y Social Strobel, del departamento Diamante, durante un partido desarrollado el 25 de noviembre en el estadio Presbítero Grella, entre Patronato y Unión de Santa Fe.

Los abogados defensores de los barrabravas detenidos habían apelado la resolución del juez Mayer, solicitando la excarcelación o prisión domiciliaria. La apelación incluyó críticas al juez Mayer, por cuanto consideraron que su resolución fue arbitraria y prejuiciosa, ya que había caracterizado a los violentos como un grupo que “consume alcohol y sustancias psicoactivas”.

La audiencia en la que es expusieron los agravios contra la resolución de Mayer fue este martes y este miércoles el juez del Tribunal de Apelaciones, Pablo Vírgala, confirmó la prisión preventiva para todos los imputados. El magistrado consideró que la decisión del juez inferior fue “valiente y razonable” porque no se hizo el desentendido del problema de los barras en el fútbol, aunque sostuvo que se sobrepasó con algunas afirmaciones “desconcertantes”.

“Estos hechos deben contextualizarse adecuadamente, porque sino pareciera que fueron hechos aislados, casi naif, cándido, inocente, como ignorando que se trató de un grupo de barrabravas”, arrancó Vírgala al dar a conocer el rechazo de las apelaciones.

Luego sostuvo que hay que enfrentar el problema de los barrabravas. “Hace años que el fútbol argentino tiene un problema muy serio con los barrabravas y todos nos hacemos los desentendidos: los dirigentes, los deportistas, los jueces, la policía”, señaló y agregó que lo que sucedió el pasado 25 de noviembre hay que contextualizarlo en ese panorama de violencia en las canchas.

Vírgala, en defensa de Mayer


En defensa de Mayer, Vírgala planteó: “Es verdad que la verborragia del juez Mayer puede haber dado lugar para que la defensa impugnara. El hecho de que esto sea oral y no escrito nos lleva a decir cosas que si las escribimos las borramos. Ahora podemos caer en ese tipo de errores”.

Luego el juez consideró que la defensa de los imputados “tocó de soslayo” el nudo principal de la resolución de Mayer. Asimismo, rechazó las críticas a su colega por haber utilizado como recurso para su fundamentación el libro “El extraño caso del doctor Jekyll y el señor Hyde”, de Robert Louis Stevenson para caracterizar a los barras. Este miércoles, el defensor oficial Gaspar Reca –que representa a Cristian Ruhl- cuestionó ese recurso literario a la que entendió agresiva ya que el personaje de la obra sufre de misantropía, una afección psiquiátrica.

“Ese recurso literario se usa muy seguido. Jamás el juez Mayer habló de misantropía, porque solamente se refirió a esa novela. Es una desmesura considerar que porque se refirió a la novela trató a un imputado de misántropo”, dijo Vírgala.

En otro pasaje, el juez de alzada reiteró que actualmente “ignoramos y evadimos analizar a los barrabravas. Nos hacemos los desentendidos y Mayer no se hizo el desentendido: ubicó correctamente este hecho y lo contextualizó dentro de una agresión de los barrabravas y eso estuvo bien”.

Además señaló que la investigación continúa y por lo tanto resulta apresurado el pedido de los defensores de que se especifique qué hizo cada uno de los acusados.

Enseguida, planteó que existe la posibilidad de que los barras entorpezcan la investigación y resaltó un dato informado por la fiscalía en la audiencia de este martes: que el hijo de uno de los dirigentes de Patronato, Gustavo Abdala, fue amenazado días atrás.

Finalmente, reiteró el rechazo de las apelaciones, incluso de quienes desistieron de ellas este martes: “Entiendo que el encierro preventivo dispuesto por el juez Mayer, que valientemente contextualizó la situación, está debidamente fundado, es razonable y debe ser confirmado”.

 

Gonzalo Núñez

De la Redacción de Entre Ríos Ahora