La Fábrica de Fósforos, tal y como la conocieron los paranaenses, va camino de dejar de ser. Y convertirse en otra cosa. En el lugar donde se levantó esa fábrica, que ocupa casi una manzana, rodeada por calles Corrientes, San Lorenzo, San Juan y Nogoyá, se levantará, se anunció, un paseo de compras. Quedan apenas algunas partes en pie, pero casi toda la mampostería y parte de las paredes se ha echado abajo. Todavía, claro, es posible asomarse y ver de qué modo la fisonomía de esa construcción de otra época va desapareciendo ante el pico y el martillo.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora.