El papa Jorge Bergoglio no visitará la Argentina pero sí Chile.
La visita apostólica de Francisco empezará el lunes 15 de enero y se extenderá hasta el jueves 18, y en ese tiempo su agenda incluye una misa multitudinaria en el Parque O´Higgins, en Santiago, y un encuentro con habitantes de la región de la Araucanía.
La misa en Santiago se realizará el lunes en el Parque O’Higgins, un enorme pulmón verde ubicado en el centro de la capital chilena, cuyas puertas se abrirán desde las dos de la mañana para el ingreso de los fieles. Para ayudar a la población, la ciudad habilitó el metro desde esa hora.
El martes, Temuco (800 km al sur de Santiago) recibirá a Francisco, quien encabezará una liturgia marcada por el conflicto indígena por las demandas mapuche de restitución de tierras. El escenario de la ceremonia se montará en un aeródromo cercano a la ciudad cuyas puertas se abrirán también a las dos de la mañana.
En Iquique (1.800 km al norte de Santiago), la misa se realizará el miércoles en playa Lobito ubicada a unos 22 km de la ciudad, donde el Papa abordará el tema de la migración, en una región donde el 10% de la población es extranjera. A los asistentes a las misas se les permitirá ingresar sillas plegables, botellas de agua y comida.
Ante la masiva llegada de visitantes, el Gobierno chileno aumentó en un 67% el personal en nueve pasos fronterizos, mientras que la Policía dispondrá de casi un millar de efectivos. Grupos contrarios a la visita del Papa anunciaron manifestaciones en protesta por casos de pedofilia que han involucrado a una veintena de sacerdotes en los últimos años, y también por la postura de la iglesia en cuanto al aborto terapéutico que en Chile fue despenalizado el 2017.
La llegada del Pontífice movilizará, como en cada visita apostólica fuera de Roma, a un ejército de voluntarios que ayudarán en la organización de las concentraciones multitudinarias.
Desde Paraná, viajan tres jóvenes a participar como voluntarios en Chile, entre ellos Juan Manuel Dayub.
“En mi corazón hay sensaciones encontradas porque no es sólo ir a ver al Papa sino también ir con una vocación de servicio”, contó Dayub en declaraciones a FM Corazón, la radio del arzobispado de Paraná.
“Somos tres jóvenes que vamos de voluntarios y eso hace que la disposición sea otra. No es sólo ir a recibir sino también dar. Si bien aún no sabemos a dónde nos destinan, la preparación consta de entender que vamos a dar”, explicó.
Dayub forma parte de la comunidad salesiana de Paraná que tiene una marcada vocación de servicio. “Esta idea surgió porque en la parroquia tenemos el hábito de destinar el mes de enero a la acción pastoral. Tanto para uno mismo como para otros. A mí me quedaba ese gusto, este año, de querer hacer algo. Providencialmente, me invitaron y así decidí sumarme. No trato de pensar qué hacer y qué no. Sólo pienso en decir sí a este ejercicio de servicio que es muy sano”, sostuvo.
Respecto al trabajo que van a realizar en esta misión, aseguró que “vamos a estar en la comunidad de Maipú, de Santiago de Chile. Pero no sabemos qué tarea concreta vamos a desarrollar”.
Por otro lado, expresó que “ir a ver al Papa guarda un montón de sensaciones. Primero, este sentimiento de cercanía por ser argentino. Yo lo siento un sacerdote muy cercano. Y al mismo tiempo, me da una satisfacción muy grande poder ayudar en la tarea pastoral de este Papa. Es ayudar a generar un impacto nuevo a través de este Pontífice que transmite la fe desde otro punto de vista”
De la Redacción de Entre Ríos Ahora.