“A raíz de su presentación de 2013, comenzó una investigación previa. Luego de esa investigación, la Congregación para la Doctrina de la Fe, en Roma, dispuso abrir un procedimiento administrativo penal contra el Padre Ilarraz”.

La novedad la recibió MH en las últimas horas. Es un mensaje de whatsapp que le llegó desde el Tribunal Eclesiástico de Buenos Aires.  Fue después de recibir una citación formal, firmada por el sacerdote Hugo Adrián Von Ustinov, vicario de justicia y presidente del Tribunal Interdiocesano Bonaerense, que dice, textualmente: “En el marco de las actuaciones que se llevan a cabo en el procedimiento contra el Pbro. Justo José Ilarraz y en el cual usted es denunciante, agradeceré tome usted contacto con el Pbro. Lic. Matías Ezequiel Barutta, Notario, a efectos de acordar una fecha y hora para recibirle declaración”.

MH es uno de los siete denunciantes cuyo testimonio está incorporado al voluminoso expediente de la causa “Ilarraz Justo José s/Corrupción de menores”. Ilarraz, que fue prefecto de disciplina en el Seminario Nuestra Señora del Cenáculo, entre 1985 y 1993, está acusado de gravísimos abusos a adolescentes que entonces cursaban el ciclo básico de la escuela secundaria como pupilos. La investigación, de oficio, se abrió en septiembre de 2012, y el 9 de abril se iniciará el juicio oral, que se extenderá hasta el 27 de ese mes.

Antes, en 1995 el entonces arzobispo Estanislao Esteban Karlic abrió una investigación interna en la Iglesia luego de recibir las primeras denuncias por abuso.  No le dio intervención al Tribunal Eclesiástico de Santa Fe, que tiene jurisdicción en la diócesis de Paraná, sino que resolvió el asunto de modo expeditivo: mandó al instructor de Justicia de la diócesis, el cura Silvio Fariña, tomar declaración a las víctimas que primero denunciaron a Ilarraz. El proceso concluyó al año siguiente, en 1996, con un final curioso: Ilarraz fue hallado culpable –aunque nunca se le tomó declaración—y condenado al destierro.

Recién en abril 2013 intervino la instancia superior al obispado, el Tribunal Eclesiástico de Santa Fe, con jurisdicción sobre Paraná, y lo hizo un año después de que la causa Ilarraz desembocara en la Justicia.

La tramitación de la investigación en ese tribunal quedó a cargo del instructor Alejandro Bovero. Pero después Bovero fue apartado de toda función dentro del clero santafesino luego de que se divulgara una relación con una mujer.

Pero el puntapié ya se había dado. Y el caso llegó a Roma.

En abril de 2013, dos de los entonces querellantes en la causa Ilarraz , Marcelo Baridón –hoy camarista—y Álvaro Piérola –ahora fiscal–, y en “nombre de un cristiano bautizado” –el ex seminarista a quien representaban, MH–, denunciaron a Ilarraz ante el Arzobispado de Paraná, ciñéndose a lo que establece el Código de Derecho Canónico.

Le achacaban al cura la violación al sexto mandamiento, “no cometerás actos impuros”. En el escrito, solicitaron la “apertura de causa contra el presbítero Justo José Ilarraz”, y así frenar la prescripción en el ámbito eclesiástico: la falta que se le imputa a Ilarraz prescribe a los 20 años.

Baridón y Piérola pidieron expresamente la “apertura de causa contra el presbítero Justo José Ilarraz”.

La denuncia, que fue ingresada en el Arzobispado de Paraná pero que también llegó al Episcopado y a la Congregación para la Doctrina de la Fe, en Roma, se apoya en el canon Nº 1.395 del Código de Derecho Canónico que establece que el sacerdote “que con escándalo permanece en otro pecado externo contra el sexto mandamiento del Decálogo, deben ser castigados con suspensión; si persiste el delito después de la amonestación, se pueden añadir gradualmente otras penas, hasta la expulsión del estado clerical”.

Ese pedido de apertura de causa es lo que ahora está en trámite.

Pero aunque la presentación fue en abril de 2013, el proceso contra el cura Ilarraz en Roma recién comenzó a finales de 2015.

Y en 2018, cinco años después de la denuncia, MH, denunciante, está citado a declarar ante los jueces eclesiásticos.

-¿Es un alivio para vos saber que finalmente la juicio en la Iglesia avanza contra Ilarraz? –preguntó Entre Ríos Ahora a MH, que desde hace 20 años reside en Chile.

-No me da alivio ni nada por el estilo. Para mí es un paso más, que se ha dilatado demasiado tiempo. Esto se denunció en 2013, y recién ahora me citan. Tardaron más de dos años para tomar en serio este caso. Y lo han hecho por la presión social, y de los medios. Ellos me citan a Buenos Aires, pero seguramente lo haré vía web, por skype. Es un gasto tener que viajar y además se complica por el trabajo. Ya me pasó que en noviembre, cuando viajé por el juicio a Ilarraz, que finalmente no se hizo, perdí mi trabajo. Ahora conseguí otro, y estoy temporario así que no puedo ausentarme. Ojalá ahora pueda avanzar esta causa en la Iglesia.

La fecha de esa declaración ante el Tribunal Interdiocesano Bonaerense se fijará al regreso de las vacaciones del notario, el cura Matías Ezequiel Barutta, que se reintegra a sus funciones el 7 de febrero.

 

 

 

De la Redacción de Entre Ríos Ahora.