Juan Kohner se había ido de vacaciones con su familia a la provincia de Córdoba. Estaba de camino al descanso, cuando un vecino del barrio Vicoer 46 viviendas le avisó por teléfono que algo raro había sucedido en su casa.

En pocos minutos -se supo después-, luego de mover la estructura de la puerta de ingreso a la vivienda, los ladrones se habían llevado todo lo que más o menos podía caber en el baúl de un auto. Eligieron electrodomésticos y artículos de electrónica que encontraron a mano. Entre los objetos a disposición, con probable destino a la reventa, podía o no pasar inadvertida una caja de herramientas, común y corriente, de plástico, que Kohner había adaptando minuciosamente con gomaespuma para proteger tres elementos vitales de trabajo.

Los ladrones también se llevaron los tres micrófonos del Trío Bolerístico Genial. El grupo musical y humorístico, creado por los hermanos Matías y Andrés Maín y el propio Juan Kohner, perdió de ese modo, no solo las herramientas para amplificar las voces de los cantores de bolero centroamericanos que interpretan en su show, sino también uno de los aspectos estéticos distintivos de la puesta, que cooperaba para situar al espectador en una época. Un verdadero signo de los tiempos, de los años dorados del género.

El robo fue el viernes 19 de enero. De regreso a casa, unos días después, Kohner amplió la denuncia policial que ya había formulado su hermano para detallar todos los elementos robados. Si el viaje de descanso ya había tenido esa nota de alarma en el comienzo, el regreso no fue, tampoco, una bienvenida amorosa.

“Los habíamos comprado específicamente porque el espectáculo no tenía pretensión de una puesta teatral muy compleja, queríamos algo sencillo y de fácil traslado, entonces la cuestión estética la depositamos en poquitas cosas, el vestuario, bien diferenciado en dos momentos, uno con una estética de los 30` y 40, con mangas vaporosas al estilo cubano y luego los smoking en referencia a la época de oro del bolero. En ese marco, los micrófonos, que son bien de la época, nos ayudaban a resolver, con poco, la cuestión estética”, detalló Kohner en diálogo con Entre Ríos Ahora.

Unos 2.500 pesos cada micrófono habían pagado los integrantes del grupo, pero hace ya unos tres años. Hoy, ese mismo modelo -Superlux Mh5 Clásico- tiene un costo de 3.500 pesos por pieza. Es decir, para restituir a los cantantes su herramienta esencial hacen falta 10.500 pesos.

 

 

 

“Para cuidarlos yo había comprado una caja de herramientas y le había calado las formas en gomaespuma para evitar golpes. Vos abrías la caja y estaban los tres micrófonos perfectos, ubicados ahí. Por ahí esa imagen, justamente, hizo que se lo lleven. Porque la verdad, quiero creer, que son difíciles de colocar en un marcado negro, no sé que pueden hacer con eso”, dice Kohner.

Pocos días después del robo, a través de redes sociales, se pudieron ver publicaciones y un flyer convocando a las personas vinculadas a la cultura en Paraná a estar atentos frente a la posibilidad de que aparecieran propuesta de venta de micrófonos de las características de los robados. Hasta el momento, no hay novedades en el ámbito policial. En lo artístico, en cambio, si hay noticias respecto a la proyección del grupo, que cambió uno de sus integrantes y prepara nuevo espectáculo.

Lo que viene


En 2017 el Trío Bolerístico Genial cumplió cuatro años y más de 200 funciones. La propuesta que comenzó como una iniciativa de los hermanos Maín vinculada al bolero, se amplió hacia lo teatral con Kohner, la dirección de Nacho Koornstra y los aportes de Jorge Martínez.

“El Trío nos permitió habitar un circuito de trabajo para el que no teníamos espectáculos, funcionaba muy bien para fiesta, desde cumpleaños de 15 hasta la fiesta de fin de año de una cerealera o en una vecinal en un club. Lo sorprendente es que no necesitamos salir a ofrecerlo, tenía demanda. Eso, que te lo estén pidiendo, está buenísimo”, reconoce Kohner.

El Trío Bolerístico Genial modificó su conformación con el correr del tiempo, pero en definitiva solidificó una puesta ágil, efectiva y de muy buena llegada a un público amplio. Los cantantes con acento centroamericano, un poco cachondos, endulzados y gracioso, van de algún modo siguiendo una línea cronológica del género y hacen un recorrido entre los orígenes cubanos del bolero hasta su época de oro en los años 50`. Y en ese viaje, el espectador ingresa, se ríe, se mueve en la silla y se lleva melodías pegadas en el cuerpo. El Trío funciona.

“Entre fines del año pasado y este perdimos un integrante, porque Matías ya no va a seguir y en su lugar sumamos a Guille Lugrín, estamos ensayando el nuevo espectáculo que va a tener algo de lo anterior y algo nuevo. Antes teníamos dos bloques, uno de bolero cubano, en el que Matías tocaba el piano, que eran las canciones para bailar sonrientes y apretaicos. Esa no la vamos a hacer, sí en cambio vamos a hacer la segunda parte de los boleros mexicanos y le vamos a sumar una nueva etapa sobrevolando el origen de la salsa, con una formación de cuatro en la que incorporamos al pianista José Bulos”.

El nuevo integrante, Guille Lugrin es un cantante y compositor, que proviene del tango y el folclore y ahora se incorpora al Trío para aportar su sensibilidad musical y creativa.

“Vamos a ajustar los ensayos a mediados de febrero para dar respuesta a algunas gente que nos invita. También vamos a retomar el trabajo que hacíamos en bares y eventos”, asegura Juan, que todavía no pierde las esperanzas de recuperar los tres micrófonos originales de los cantantes centroamericanos, aunque ya imagina que “tendremos que resolver la apuesta estética de otro modo, porque hoy no tenemos la guita para salir a comprarlos”.

 

 

 

 

De la Redacción de Entre Ríos Ahora.