Por Víctor Hutt (*)
Debido a los innegables efectos de la devaluación del dólar como política económica del gobierno nacional y su inmediato traslado a los precios de alimentos, alquileres, combustibles y tarifas, el salario docente en Entre Ríos está sufriendo una caída real comparado con el valor del dólar del 25%, y si se producen las predicciones económicas dadas por los analistas, esa pérdida del salario real puede llegar al 30 % a medida que pasen los meses.
Este análisis se hace teniendo en cuenta el aumento del 21 % de aumento en pesos obtenido en la provincia en el mes de febrero de este año y también sumando el aumento del 13 % que esperamos percibir en el mes de julio. Lamentablemente, considerando el aumento del dólar, que se ha trasladado rápidamente a precios de productos de la canasta de alimentos y tarifas, observamos que en este momento el dólar que está alrededor de los $ 15, tuvo un incremento del 61 % respecto al salario docente de 2015 cuando el dólar se encontraba en $ 9,30 y se prevé que el dólar llegue a los $ 18 en muy poco tiempo, debido a las presiones cambiarias que hemos visto en estos días que fueron provisoriamente frenadas desde el gobierno nacional, si esto se concreta nos encontraremos con un 94 % de aumento del dólar y su correlato en los precios contra un 37 % de aumento salarial en igual período.
Ante este terrible cuadro de situación, que muestra un profundo empobrecimiento de los trabajadores de la educación, se desprende la urgente necesidad de una recomposición salarial que impida este proceso de profunda caída del salario real, por lo que reclamamos al gobierno provincial el inicio inmediato del diálogo salarial, en el cual no se intente ocultar esta realidad y no se permita la destrucción del trabajo docente y la consecuente destrucción de la escuela pública.
Es innegable que en Entre Ríos faltan docentes, faltan maestros y profesores, vemos diariamente que muchos cargos quedan sin cubrir o se cubren con maestros que acceden a un segundo cargo por falta de maestros. Esta es una realidad que venimos denunciando desde hace diez años, que se comenzaba a manifestar y hoy llegamos a niveles alarmantes, por lo que reclamamos urgentes medidas que incentiven la formación de docentes para nuestra escuela pública, pero si además el salario docente pierde en pocos meses un 30 % de su valor real, la situación de la escuela pública se tornará profundamente crítica.
Por todo esto es que no aceptamos dilaciones en la respuesta del gobierno a los genuinos reclamos de los trabajadores de la educación, teniendo en cuenta la urgencia salarial y el presente y futuro de la escuela pública.
(*) Dirigente de la seccional Uruguay de la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer).