El super Sonrisa, ubicado en calle  ubicado en 3 de Febrero 656, entre Díaz Colodrero y Avenida y Almafuerte, de Paraná, clausurado en enero último por la Municipalidad de Paraná por no contar con la habilitación correspondiente, sorprendió este sábado a los vecinos de la zona al volcar en un contenedor gran cantidad de mercadería perecedera en mal estado.

«El olor es imposible, casi irrespirable», se quejaron los vecinos de la zona. «Tiraron toda la mercadería. Una lástima, habiendo tantas necesidades en la gente. Llenaron un contenedor y un changuito, y lo dejaron ahí, en la calle, en vez de llamar a un servicio de retiro de esos desperdicios», contaron.

Ante el hedor de la mercadería vencida y en mal estado, algunos vecinos intentaron comunicarse con el área de Medio Ambiente de la Municipalidad de Paraná, pero los intentos fueron en vano: nadie respondió.

Los dueños del super Sonrisa habían protagonizado un escándalo, que trascendió a comienzos de 2018.

Lo contó Entre Ríos Ahora

El hecho ocurrió el jueves 28 de diciembre, Día de los Santos Inocentes.

Ese día se presentó Eduardo Sunzunegui en la Dirección de Habilitaciones Comerciales de la Municipalidad de Paraná con una denuncia destinada a provocar escándalo: pidió que levantaran la clausura preventiva que las autoridades le habían aplicado al super de capitales orientales Sonrisas, con el argumento de que ya se le había pagado a dos empleados municipales, que identificó con nombre y apellido, para que ello ocurriera.

Sunzunegui, en representación del supermercado, habría pagado $40 mil, en dos tramos de $30 mil y $10 mil. Uno de los empleados que sindicó como beneficiario del cobro sería el chofer del director de Habilitaciones Comerciales, Orlando Gómez. El relato lo hizo primero ante el propio Gómez, y después frente al secretario legal y técnico de la Municipalidad, Walter Rolandelli, que lo denunció en la Justicia.

Clausurado todavía -aunque sin la faja de clausura- el super Sonrisa, ya sin  clientes ni actividad, volcó su mercadería, vencida, a la calle, sin cumplir los más mínimos requisitos de respeto a las normas ni al cuidado del medio ambiente.

De la Redacción de Entre Ríos Ahora.