Las veredas son de los autos, no de los peatones. La postal que muestra la ciudad es clásica. Los automovilistas, cuando no encuentran un espacio libre junto al cordón para dejar sus vehículos, los «suben» a las veredas. A veces de modo civilizado, otras utilizando formas violentas. Los dejan de tal modo que ocupan todo el espacio de la acera y obligan al peatón a bajar a la calle para seguir su camino. La imagen sobre calle Buenos Aires se repite en otros tantos puntos de la ciudad.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora.