La periodista Guadalupe Vazquez escribió el miércoles en su cuenta de Twitter: “Facundo De Vido está internado para tratar adicciones desde hace 5 meses en la clínica Carpe Diem, paga $150 mil por mes”.

No por eso sino por otras cuestiones, el apellido De Vido sonó en los últimos días, y con mucha intensidad. Más todavía, luego del episodio José López, el exsecretario de Obras Públicas de Néstor y de Cristina Kirchner, a quien la Policía atrapó, in fraganti, la madrugada de 14 de junio intentando ingresar bolsos con 9,5 millones de dólares en el Monasterio de las Monjas Penitentes y Orantes Nuestra Señora del Rosario de Fátima, de General Rodríguez, en la provincia de Buenos Aires.

Ahora, López está preso, las monjas del monasterio seriamente comprometidas, y todas las miradas se dirigen hacia el superior del extitular de Obras Públicas, Julio de Vido, el ministro de Planificación Federal del kirchnerismo, que ya quedó procesado por la Justica en la causa que investiga la tragedia ferroviaria de Once. De Vido tuvo fuertes lazos políticos con el exgobernador Sergio Urribarri, de quien fue su “padrino” en el malogrado sueño entrerriano.

Urribarri devolvió gentilezas. En diciembre de 2014, la Provincia contrató, en forma directa y sin licitación, a la empresa Nelly Entertainment SA para la difusión de videos instituciones sobre la Cumbre de Presidentes del Mercosur que tuvo lugar en Paraná. Y por esa tarea le pagó $28 millones. En la página web de Nelly Entertainment SA figuraban como ejecutivos Jorge “Corcho” Rodríguez, ex de Susana Giménez y actual de Verónica Lozano, y como integrante de la firma, Facundo de Vido, hijo del ministro K.

Como reveló dos años atrás Entre Ríos Ahora, la administración Urribarri, a través del decreto Nº 4.800, fechado el 9 de diciembre de 2014 aprobó «lo actuado por la Unidad operativa de la Cumbre Mercosur en referencia a la contratación directa, en concepto de publicidad para la difusión de cuatro piezas audiovisuales con contenidos de la ejecución de políticas públicas en el ámbito del gobierno provincial, en el marco de la próxima reunión de Presidentes del Mercosur».

Dos empresas se encargaron de la difusión del la Cumbre: La Aldea Comunicación, del periodista Javier Romero, que después de desmarcó del escándalo; y Nelly Entertainment SA, que tuvo la tarea de difusión del contenido de cuatro piezas audiovisuales, tres de 60 segundos y una de 45 segundos en televisión por aire y por cable a nivel nacional a partir del día 10 del corriente mes y año y por 15 días consecutivos.

El asunto fue tema de agenda nacional, y el exgobernador Urribarri aceptó una entrevista con el diario La Nación el 12 de septiembre de 2015 para hablar del tema. Dijo que el contrato “no se hizo con ningún hijo de De Vido. Sí efectivamente se hizo con Nelly Entertainment, pero de manera transparente”. No piensan lo mismo en la Justicia, donde se abrió una causa de oficio que busca establecer si no se cometieron delitos en esa y otras contrataciones para la Cumbre Mercosur.

La firma beneficiada con esa pauta millonaria, Nelly Enteratinment SA, cambió de modo drástica su imagen en la web, y hasta modificó su dirección en Internet. Ahora se la encuentra como www.nellyent.com y no muestra ningún staff que pueda comprometer a sus socios.
Su nueva página se muestra así: http://www.nellyent.com/

Se presenta como “usina creativa”: “Enfocada en el entretenimiento Nelly Entertainment consolida su propuesta a partir de una constante creatividad, una clara comunicación, un sólido soporte tecnológico y un gran equipo humano con vasta experiencia.” Y muestra entre las producciones hechas, el homenaje a Pappo Napolitano, un recital de la mediática Militta Bora, pero ninguna referencia al trabajo hecho en la Cumbre Mercosur.

Nada que recuerde cualquier ligazón con De Vido, el escándalo y la gestión Urribarri.

De la Redacción de Entre Ríos Ahora.