En su pelea contra la ley que se trata en el Congreso y que apunta a la legalización del aborto, la Iglesia Católica deja atrás por ahora las marchas -como la multitudinaria del domingo 10 de junio, en la Costanera, bajo la consigna «Salvemos las dos vidas»- y ahora convoca a los fieles a rezar en una «misa por la vida».

En Paraná, será el viernes 8 de julio, en la misa de la mañana de todas las parroquias de la diócesis. Se trata, en realidad, de una convocatoria nacional lanzada por la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), y denominada «Jornada de oración por la vida».

Bajo el lema “María aurora del nuevo mundo. Madre de los vivientes, a ti confiamos la causa de la vida”, el 8 de julio, la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) invitó a los católicos «a rezar por la vida en todas sus formas en especial por los niños por nacer y sus madres».

Ese día, en la víspera del Día de la Independencia,  el presidente del Episcopado, Oscar Vicente Ojea, presidirá en Luján, la misa por la vida, oficio religiosa que se replicará en varias ciudades del país.

«En unidad con el Episcopado, en la Arquidiócesis se propone que cada comunidad en la celebración de la mañana de ese domingo presida la Eucaristía pidiendo por la Vida. De esta manera todas las comunidades de la arquidiócesis nos uniremos a la intención nacional», dijeron desde la curia de Paraná.

Como reflejó Entre Ríos Ahora, la Iglesia fue un acto clave en la convocatoria del 10 de junio contra la legalización del aborto.

Entre los presentes en la marcha, según registro Entre Ríos Ahora, se destacaron el cardenal Estanislao Esteban Karlic, el vicario general de la diócesis, Eduardo Tánger, el secretario privado del arzobispo Juan Alberto Puiggari, el sacerdote Mario Gervasoni, complicado en la Justicia con una causa por falso testimonio por no haber contado todo lo que sabía en la causa de los abusos del cura Justo José Ilarraz.

No ocurrió lo mismo el domingo último, 24, con la caravana que partió desde la Plaza Mujeres Entrerrianas y desembocó en la explanada de Casa de Gobierno, con un banderazo en defensa de «las dos vidas». La asistencia fue pobre.

Ahora, la Iglesia ya no convoca a marchas, sino a un rezo.

 

 

 

 

De la Redacción de Entre Ríos Ahora.