La Fiscalía de Estado tomó posesión de inmuebles en el paraje Mazaruca, en el departamento Islas, que habían sido decomisados en una causa judicial en la que se condenó al ex senador Abelardo Pacayut.

La medida fue llevada adelante por el fiscal de Estado, Julio Rodríguez Signes, con la colaboración del Juzgado de Paz de Ibicuy y de la Policía de la provincia.

Los inmuebles se encuentran ubicados dentro del paraje Mazaruca, que a su vez está inserto en un inmueble de 5.000 hectáreas que pertenecieron a Yacimientos Carboníferos Fiscales y que en la década de los 90 fueron adquiridos por el empresario Victorio Gualtieri.

Para la Fiscalía de Estado, la toma de posesión de los antiguos chalets de Mazaruca tiene importancia estratégica, para empezar porque la propiedad está ubicada justamente frente a las islas Las Lechiguanas, de 250.000 hectáreas, sobre las cuales existieron diversas disputas. En primer lugar, con la provincia de Buenos Aires, que las consideraba parte de su territorio, hasta que en 1968 un dictamen del Instituto Geográfico Militar resolvió que pertenecían a Entre Ríos. En segundo lugar, durante distintos períodos hubo transferencias de decenas de miles de hectáreas a particulares. La Fiscalía sostiene que se trata de bienes del dominio público y por ello promueve acciones judiciales para recuperar la propiedad de esa zona.

Además, Mazaruca está cerca del puerto de Ibicuy, que cuenta con una profundidad de 34 pies, lo que lo hace apto para recibir buques Panamax. Eso permitiría que la provincia de Entre Ríos cuente con un puerto apto para realizar sus propias operaciones de exportación e importación desde muelles públicos, lo que beneficiaría a la producción de todo el noreste argentino, Paraguay, Bolivia y el sur de Brasil.

Por otra parte, los inmuebles recuperados se encuentran dentro de un predio de 5.000 hectáreas que constituyen Mazaruca. Esa superficie perteneció al Estado nacional, que a través de Yacimientos Carboníferos Fiscales producía diversas clases de madera para apuntalar las minas en Río Turbio. Luego fueron adquiridas por el empresario Victorio Gualtieri, y hoy se destinan exclusivamente a ganadería, con muy poco beneficio para la economía provincial.
Finalmente, la propiedad readquirida por la provincia de Entre Ríos está en medio de areneras que permanentemente extraen ese mineral con destino a la provincia de Buenos Aires, a razón de no menos de 1.000 toneladas diarias.

La causa

En octubre de 2015, la Suprema Corte de Justicia de la Nación cerró el caso Pacayut.

El máximo tribunal declaró “improcedente” el recurso extraordinario promovido por Carlos Pacayut, Norberto Durrels, Julio César Ivanovich, Carlos Lovera (Julio Federik y Leopoldo Lambruschini), Alberto Víctor Gavio (Cecildo Ángel Ayala e Ignacio Esteban Díaz) y Rafael Morana (Marciano Martínez), quienes fueron condenados en la causa Puerto Ibicuy, al igual que el ex senador provincial Pacayut.

En su momento, el tribunal de juicio consideró probado que “hubo un plan por el que Félix Abelardo Pacayut logró que fueran otorgados Aportes al Tesoro Nacional (ATN) a la Comisión de Fomento gradualmente” y “sacaron el dinero de la órbita de la provincia para una obra que tenía carácter público”. Pacayut era entonces senador provincial por el departamento Islas y a cargo del ente portuario estaba su hermano Carlos.

La investigación se había iniciado a través de la ex Fiscalía de Investigaciones Administrativas (FIA). Cobró forma de denuncia formal en la Justicia el 31 de marzo de 2001, aunque los hechos ocurrieron en 1997, durante la segunda gestión de Jorge Busti.

El ex senador Abelardo Félix Pacayut fue el encargado de gestionar Aportes del Tesoro Nacional (ATN) para la construcción del Puerto Ibicuy y, al mismo tiempo, se constituyó una asociación civil denominada Comisión de Fomento Pro-desarrollo del Puerto Ibicuy, sin personería jurídica ni sede social e integrada por Durrels, Ivanovich y Lovera, y luego se sumó Morana como contador, según publicó Página Judicial.

Fue esa comisión la que encaró la concreción de la obra de ampliación del puerto. La precaria asociación civil convocó a una licitación privada y adjudicó la ejecución de la obra a la firma Perfomar SA, de Gavio, con supuesto domicilio en la ciudad de Buenos Aires, por un monto de 29.855.057 de dólares más IVA.

El contrato de obra fue rubricado por los hermanos Pacayut. La ex FIA investigó ese contrato y pudo establecer que un año después de la firma del contrato de obra, en 1998, Perfomar SA cedió el contrato Instituto Portuario Provincial (IPP) y al Ente Autárquico Puerto Ibicuy (EAPI), organismos que conducían los hermanos Pacayut. Los trabajos no llegaron a ejecutarse. Según dictámenes técnicos de 2002, el Estado recibió la obra en pésimo estado, con inoperabilidad del muelle y un colapso parcial del cablestacado.

La justicia logró probar el desvío de alrededor de 14 millones de dólares.

Todos fueron condenados el 21 de diciembre de 2012. Carlos Pacayut fue condenado como autor del delito de de peculado, es decir, apropiación de dineros públicos, y recibió una pena de cuatro años de prisión; Abelardo Félix Pacayut y Gavio fueron condenados como partícipes necesarios a cuatro años de prisión; Durrels y Morana también fueron considerados partícipes necesarios pero con una responsabilidad atenuada y por eso recibieron una pena de tres años de prisión condicional; mientras que Ivanovich y Lovera fueron condenados como partícipes secundarios y recibieron una pena de un año y seis meses de prisión condicional.

La sentencia fue confirmada por el Superior Tribunal de Justicia (STJ), en agosto de 2014.

Esa confirmación le llegó post-mortem al ex senador. Abelardo Félix Pacayut murió el 24 de junio de 2014. Había pasado tres meses en la cárcel de Paraná, cumpliendo también una condena anterior por haber falsificado documentación para obtener una casa del Instituto Autárquico de Planeamiento y Vivienda (IAPV). Estando en prisión su estado de salud se agravó y entonces se le concedió el arresto domiciliario. Pocas semanas después debió ser internado en una clínica privada, hasta su fallecimiento.

 

 

 

De la Redacción de Entre Ríos Ahora.