Se cumple este lunes el segundo paro docente de la gestión del gobernador Gustavo Bordet.
El primero fue al inicio del ciclo lectivo 2016, el 1° de marzo, aunque dos días después el Gobierno acudió a la Justicia, y logró que una jueza laboral, María Alejandra Abud dictara la conciliación obligatoria que impidió la realización de más medidas de fuerza.
A mediados de ese mes se selló un acuerdo precario que supuso la aplicación de una suba promedio del 36% en los salarios docentes, aunque entonces la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer) reclamó una reapertura en el segundo semestre.
Sólo ocurrió una primera reunión el miércoles último, pero sólo para conocer la promesa de que habrá oferta, aunque supeditado a las posibilidades de las finanzas públicas, muy comprometidas según el ministro de Economía, Hugo Ballay.
En ese marco, el viernes el congreso provincial de Agmer dispuso un paro de 48 horas para el inicio de la vuelta a clases después del receso, lunes y martes, y una tercera huelga que quedará en suspenso, a la espera de la evolución de la negociaci´no con el Gobierno.
En Paraná, Agmer convocó a una movilización a Casa de Gobierno, con concentración a las 10 en la sede sindical de calle Laprida al 100.
El congreso de Agmer que tuvo lugar el viernes en La Picada facultó a la comisión directiva del sindiccato a «negociar exigiendo al gobierno la entrega de una propuesta concreta a la brevedad, dejando en suspenso un paro de 24 horas con fecha a definir por la Comisión Directiva Central en conjunto con el Consejo de Secretarios Generales».
El gremio –que hará la protesta en soledad por cuanto los otres tres sindicatos (la Asociación del Magisterio de Enseñanza Técnica [AMET], la Unión Docentes Argentinos [UDA] y el Sindicato Argentino de Docentes Particulares [Sadop] decidieron volver a clase– retieró un diagnóstico que se conoció a principios de mes, tras el plenario de secretarios generales en Colón.
Dijo que «la cuestión salarial sigue irresuelta y es responsabilidad del gobierno entrerriano dar una respuesta a la demanda docente. Si bien a principios de año se aceptó una propuesta salarial, se declaró a la misma como insuficiente y se dejó sentado que se exigiría una nueva negociación salarial para el segundo semestre. El impacto de la inflación sobre los bolsillos de los trabajadores fue muy duro en lo que va del año; no se cumplieron las previsiones del gobierno nacional de una inflación del 25% y el mismo ministro de Economía de la Nación reconoce que la inflación se ubica por encima del 40%. Estos aumentos se han dado más fuertemente en alimentos y en los productos que utiliza la clase trabajadora y nada hace prever que la inflación se detenga en los próximos meses, puesto que ya se escuchan voces desde sectores del poder que plantean una posible nueva devaluación».
De la Redacción de Entre Ríos Ahora.