No se puede estacionar. No hay carteles, hay línea amarilla. Pero nada de eso importa. Los automovilistas estacionan donde no se les permite. Lo hacen sobre el carril exclusivo para colectivos de calle Santa Fe, lo hacen a ambas manos de calle Laprida, frente a Tribunales, y lo hacen al costado de Plaza Mansilla, sobre Córdoba. Todo el perímetro del Centro Cívico es el epicentro de la mayor cantidad de infracciones por parte de automovilistas. Y no hay control. Y sucede, entonces, lo previsible: todo el mundo ocupa lugares no permitidos.

 

 

 

De la Redacción de Entre Ríos Ahora.