El plenario de secretarios generales de la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer), que este miércoles se reunirá en Paraná, incluirá un pedido expreso: la pronta convocatoria al congreso del sindicato para definir un plan de acción de cara a una exigencia que urge, la renegociación salarial.

Así lo adelantó Claudio Puntel, secretario adjunto de la seccional Paraná de Agmer. «Vamos a pedir en el plenario la convocatoria a congreso. Ya lo pedimos antes del receso de julio. Creemos que ya es momento de reabrir la discusión salarial. El último acuerdo, que significó un aumento del 19% en tres etapas, ya quedó desactualizado. Justamente, en el momento que discutíamos el acuerdo fue el día que se disparó el dolar. Ese día, un docente del cargo inicial, ya había perdido 1.000 pesos de su salario por la devaluación del peso», afirmó.

El ciclo lectivo 2018 amaneció con protesta, pero luego se firmó la tregua entre docentes y Gobierno.
El armisticio entre la administración del gobernador Gustavo Bordet y el principal gremio del sector, la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer), se selló el 18 de mayo último, cuando el congreso del sindicato, que sesionó en La Paz aceptó la última oferta presentada por el Gobierno, una recomposición salarial del 19%, en tres etapas, aunque la declaró “insuficiente”.

Fue una oferta que supuso el pago del 8% en marzo, un 9% en julio, y un 2% en septiembre próximo. De ese modo, se cerró una negociación que arrancó antes del comienzo del ciclo lectivo 2018, el 22 de febrero, que transitó primero Casa de Gobierno, siguió en la Secretaría de Trabajo, y cuando el Ejecutivo vislumbró que el acuerdo tardaba en concretarse, decidió ir a la Justicia y pedir la conciliación obligatoria, y así frenar los paros en las escuelas.

Puntel dice, sin embargo, que las demandas no se agotan en lo salarial, y al respecto plantea el serio deterioro de la infraestructura escolar en la provincia. «Las escuelas están en la misma situación de gravedad que denunciamos el año pasado, con un tema recurrente que es el problema con el agua potable. Y el déficit de mobiliario.Los pibes se sientan en sillas oxidadas, en sillas atadas con alambres, o con algunas de sus patas reemplazadas por un tacho. Ninguna escuela tiene gas natural, todas usan garrafas, y por eso, cuando hay un robo, lo primero que se llevan es la garrafa», afirma.

La situación de la infraestructura tocó un nivel de alarma el martes 7 de agosto en la Escuela Normal Mariano Moreno, de Concepción del Uruguay, donde un escape de gas obligó a la suspensión de las clases y reveló una situación preocupante: las pocas escuelas que cuentan con conexión de gas natural costean los gastos del pago de la factura y mantenimiento de calefactores con recursos que consigue la Asociación Cooperadora de cada institución. «En Uruguay tenemos muy pocas escuelas con gas natural instalado. En las escuelas donde hay gas natural, sin embargo, el Estado no se hace cargo del pago de las facturas, sino que lo paga la cooperadora. Tampoco se hace cargo del mantenimiento. En la Escuela Normal, donde hay 140 calefactores, el mantenimiento anual de cada uno cuesta $1.800. Y lo paga la cooperadora, no lo paga el Estado», cuenta Walter Baccon, secretario general de la seccional Uruguay de Agmer.

Por eso, el dirigente opina que ése será uno de los ejes que abordará el plenario de secretarios generales de este miércoles. Aunque admite que el tema prioritario es salarios. «Seguramente del plenario saldrá una exigencia al Gobierno para volver a sentarnos a discutir salarios. Nosotros tenemos firmado un compromiso de revisión de la pauta si la inflación supera el 19%. En septiembre, deberíamos estar sentados a una mesa de negociación, porque todos los pronósticos anticipan que la inflación superará ese índice», agrega.

 

 

 

 

De la Redacción de Entre Ríos Ahora.