El ministro de Agroindustria de la Nación, el entrerriano Luis Miguel Etchevehere, está haciendo historia: en dos años virtualmente borró a la Subsecretaría de Agricultura Familiar, el nexo del Estado con los pequeños productores diseminados a lo largo de todo el país, y a quienes se llegaba con asesoramiento y asistencia técnica para desarrollar sus microemprendimientos.
La Asociación Trabajadores del Estado (ATE) denunció que Etchevehere, «ya conocido por el sector agropecuario no justamente por su apoyo a los sectores rurales más vulnerables, ataca sin tregua a los trabajadores y trabajadoras». En abril último, el ministro de Agroindustria dispuso un recorte feroz: firmó el despido de 500 trabajadores del Ministerio de Agroindusitria y del Servicio Nacional de Sanidad Animal (Senasa), al mismo tiempo que el Gobierno Nacional «decide quitar el Monotributo Social Agropecuario, alegando un ahorro de 12 millones de dólares».
En ese contexto, las noticias no son buenas en el área de Agroindustria ya que las noticias que trascendieron en estas últimas horas son más despidos, que superaría la cifra de desvinculaciones de abril último. Mario Den Dauw, delegado de ATE en la Subsecretaría de Agricultura Familiar de Entre Ríos, dice que al comienzo de la gestión del presidente Mauricio Macri el organismo contaba con más de 100 empleados, y que hoy apenas son 43. «O sea, ya se despidió al 60% de trabajadores. Y de los 43, se habla que van a quedar solamente 15», vaticina, seguro de que los rumores de ajuste son más que ciertos.
La política de inclusión del sector de los pequeños productores nació en la década del 90, durante la presidencia de Carlos Menem, y cuando Felipe Sola era apenas un funcionario del área de Agricultura. Entonces, cuando el menemismo llevó adelante un plan de ajuste, se decidió, con recomendación del Banco Mundial, aplicar una política de contención al descontento social. «Se pensó como una contención a la pobreza pero con el paso del tiempo se conformó en un proceso pensado como programa de desarrollo rural. Se llegó a lugares donde no llegaba el Estado. Y durante el gobierno de los Kirchner, logramos que ese programa fuera política de Estado, y se conformó una Subsecretaría de Agricultura Familiar», rememoró Den Dauw, en diálogo con el programa Puro Cuento de Radio Costa Paraná 88.1.
No obstante, señaló, durante el kirchnerismo hubo momentos de zozobra. «Denunciamos en ese momento que se había convertido en una caja vacía. Había presupuesto, había política inclusiva, pero nunca se diseñó una estructura funcional para todo el país. Todos los técnicos eramos contratados, con contratos precarizados. En ese esquema, cuando asume el gobierno actual, en 2016, empieza a ejecutar su política, con un proceso de vaciamiento aún mayor, que, hay que decirlo, ya venia de antes. Esa política de vaciameiento hizo que en Entre Ríos se haya despedido 60% de los técnicos. De 100, quedaron 43, y ahora se dicen que van a quedar 15», advierte.
Y se agrega un condimento extra. La Federación Agraria Argentina (FAA), que ha sido sostén y representación de los pequeños productores, se ha convertido en «socia» de la política de ajuste de Etchevehere, plantea Den Dauw. Al respecto, cuenta que el delegado en Entre Ríos de la Subsecretaría de Agricultura Familiar, Cristian Schreiner, fue designado en ese lugar por decisión del senador nacional Alfredo De Angeli (Cambiemos). «O sea -deduce-, la Federación Agraria está llevado adelante esta política de ajuste».
De la Redacción de Entre Ríos Ahora.